Los detenidos y desaparecidos en Cuba debido a las protestas contra el gobierno suman ya más de 500, de acuerdo con un informe de una entidad a partir de reportes de observadores en el país.
Tras las protestas del pasado 11 de julio en la isla, el gobierno desató una ola represiva en todo el territorio, debido a la cual, hasta el momento, se han podido contabilizar más de 500 detenidos y desaparecidos en Cuba, de acuerdo con un reporte del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) con fecha de este sábado 17.
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La entidad lamenta que “Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, y Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, intenten desviar la atención sobre los motivos de las masivas protestas de los últimos días”, abundan en su publicación.
«Ha habido muchas peticiones en las manifestaciones, pero las frases que más se escucharon fueron ‘libertad’ y ‘no tenemos miedo’. Atribuir únicamente a la situación económica como motivo de las protestas, como ha hecho la Sra. Bachelet, es no entender absolutamente nada de lo que sucede en Cuba», afirmó Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
La desconexión de internet por parte del régimen de La Habana dificultó tener una imagen más completa de lo que sucedió en la Mayor de Las Antillas el 11 de julio y lo que sigue sucediendo en los últimos días, pero con los datos recopilados se cuentan al menos 560 entre detenidos y desaparecidos en Cuba.
“Josep Borrell se equivoca al responsabilizar a Estados Unidos. Estas protestas resumen 62 años de represión. Es Cuba la que tiene que cambiar. Hay que poner el foco completamente en los responsables de que hoy Cuba sea una dictadura. Los factores externos influyen, pero el problema es la dictadura», añadió González Raga.
El dramaturgo Yunior García fue uno de esos detenidos y desaparecidos en Cuba, tras ser arrestado con violencia en una protesta frente al ICRT en El Vedado, y contó en una publicación de Facebook todo lo que vivió ese fatídico día.
“Todo líder se pregunta cómo será recordado. José Miguel Gómez era el ‘Tiburón’. Machado, el ‘asno con garras’. Batista, ‘el hombre’. Fidel (para muchos), ‘el caballo’. En el caso suyo, ya debe haberse dado cuenta de cómo lo nombra la sabia popular. Me pregunto: ¿será capaz de cambiar su propia historia? ¿O ya los oráculos escribieron el guion de su trágico rumbo? Váyase a un rincón solo, lejos de aduladores, vigilantes y guardaespaldas. Piense. ¿Le quedan pantalones para un punto de giro en favor de Cuba? Piense, luego exista”, escribió en un texto que llamó Vindicación de Cuba.
