La necesidad de una solución diplomática entre ambos países parece clara, pero Cuba siempre exige y no muestra avances en términos democráticos y en el respeto a los derechos humanos y libertades sociales. Así nunca se lograrán avances concretos en este complejo escenario geopolítico.
En el marco de las próximas conversaciones migratorias programadas para el 16 de abril en Washington, el gobierno cubano ha reiterado su solicitud a Estados Unidos para que levante las sanciones impuestas sobre la isla. Este diálogo, el cual se celebra en un momento de creciente tensión diplomática y social, busca discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios de 1984 entre ambas naciones.
La reunión se produce tras las protestas del 17 de marzo en Cuba, donde el régimen acusó a Estados Unidos de fomentar dichas manifestaciones, una acusación que el gobierno estadounidense ha calificado de absurda. Mientras tanto, el flujo constante de migrantes cubanos hacia Estados Unidos pone de relieve la urgencia de una migración segura, ordenada y regular, uno de los principales objetivos de estas conversaciones.
En la antesala de estas discusiones, Cuba, en voz de Johana Tablada, Subdirectora de asuntos de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, ha aprovechado para pedir una vez más el levantamiento de las sanciones estadounidenses, que según el gobierno cubano, agravan los problemas económicos y sociales que sufre la población de la isla. Estas sanciones han sido un punto de fricción constante y una barrera para el progreso económico según las autoridades cubanas, señala Reuters.
A pesar de la reanudación gradual de los servicios consulares estadounidenses en La Habana en 2022, donde más de 70,000 visas de inmigrante fueron otorgadas a cubanos, superando las cifras anuales estipuladas por los acuerdos migratorios de 1994 y 1995, la crisis migratoria continúa siendo un desafío significativo. En febrero de 2024, casi 21,000 migrantes cubanos llegaron a las fronteras de Estados Unidos, una cifra impresionante que destaca la magnitud del problema.
Este encuentro en Washington será el primero de este tipo en 2024 y el quinto desde que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, señala el portal Café Fuerte. Las reuniones bilaterales sobre migración, que se realizan dos veces al año, han servido como un foro para discutir y tratar de resolver los desafíos relacionados con la migración entre los dos países.
Además de las conversaciones migratorias, los temas de derechos humanos y la libertad de expresión en Cuba probablemente serán discutidos, especialmente a la luz de las recientes protestas y la respuesta del régimen a estas. El Ministerio del Interior de Cuba anticipa más protestas durante el verano y continúa culpando a políticos estadounidenses de incitar al desorden público en medio de la crisis actual.
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