El Miami Seaquarium reabrió el domingo luego de su cierre el sábado debido al fallecimiento de la ballena orca cautiva Lolita, también conocida como Tokitae, tal vez el animal más emblemático y símbolo del acuario de Miami.
La orca Lolita murió a causa de una afección renal luego de mostrar signos de malestar durante varios días.
Así lo reseñó el Miami Seaquarium:
«En los últimos dos días, Toki comenzó a mostrar signos graves de incomodidad, que su equipo médico completo de Miami Seaquarium y Friends of Toki comenzó a tratar de inmediato y de manera agresiva. A pesar de recibir la mejor atención médica posible, falleció el viernes por la tarde de lo que se cree que es una afección renal. Toki fue una inspiración para todos los que tuvieron la fortuna de escuchar su historia y en especial para la nación Lummi que la consideraba su familia. Aquellos de nosotros que hemos tenido el honor y el privilegio de pasar tiempo con ella recordaremos por siempre su hermoso espíritu.»
Un post que generó decenas de críticas, con algunos activistas y animalistas llamando al acuario de Miami «Asesino».
Activistas rinden tributo por la muerte de la orca Lolita
Activistas, incluida Valerie Howell, que había estado abogando por su liberación durante más de tres décadas, se reunieron para presentar sus respetos y dejar flores, según señaló Local 10 News.
Lolita era una orca (Orcinus orca) hembra que había estado en cautiverio durante décadas en el Miami Seaquarium en Miami, Florida, Estados Unidos.
Nacida alrededor de 1964, Lolita también es conocida por su nombre original Tokitae. Fue capturada en 1970 en aguas de Washington (EE. UU.) y luego transportada al Miami Seaquarium, donde había vivido desde entonces en un pequeño tanque de agua.
La situación de Lolita había sido objeto de controversia y atención por parte de defensores de los derechos de los animales, activistas y organizaciones de conservación marina.
Muchos consideran que su cautiverio en un espacio relativamente pequeño es inadecuado para una especie tan inteligente y social como las orcas. Los defensores de su liberación argumentaron que debería ser trasladada a un entorno más natural, como un santuario marino, donde pudiera experimentar un ambiente más espacioso y enriquecedor.
La campaña para liberar a Lolita ganó fuerza a lo largo de los años, con llamados para que el Miami Seaquarium la liberase y la trasladase a un lugar donde interactuara con otros miembros de su especie. Sin embargo, el proceso siempre fue complicado debido a factores legales y logísticos, así como a la salud y adaptación de Lolita después de tanto tiempo en cautiverio.
Hubo esfuerzos para devolverla a su noroeste del Pacífico nativo, con el apoyo de la tribu nativa americana Lummi y respaldada por The Dolphin Company.
A pesar de estos esfuerzos, los planes de liberación de Lolita también se retrasaron debido a sus problemas de salud.
Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) instó a que la compañera de tanque de Lolita fuera enviada a un santuario junto al mar y pidió a SeaWorld que liberara a otra orca cautiva, Corky, pero nada de esto se concretó.
En 2015, Lolita fue designada como «en peligro» bajo la Ley de Especies en Peligro de los Estados Unidos (ESA), lo que podría proporcionar ciertas protecciones y regulaciones para su bienestar.
En un post publicado en su cuenta oficial de Instagram, el Miami Seaaquarium expresó:
«Siempre estarás en nuestros corazones».
La comunidad activista lamenta la pérdida de la orca Lolita y enfatiza la necesidad de mejorar las prácticas de cautiverio.