En Cuba, el robo de mascotas ha aumentado significativamente en los últimos años, convirtiéndose en un negocio lucrativo debido a la falta de regulaciones efectivas y la insuficiente aplicación de la ley. No todas las historias tienen finales tristes.
Este evento ha servido como un recordatorio de los peligros potenciales que pueden surgir cuando se interactúa con la vida silvestre, incluso en un entorno controlado como un safari de autoservicio. A pesar del susto, la familia expresó su gratitud por la rápida respuesta del personal del parque y por la seguridad de su hija.
La historia de Roger, el ave, ha capturado la atención de muchos en las redes sociales. El totí fue rescatado por una esta cubana que lo encontró después de que cayera de su nido y se ha convertido por voluntad propia del ave en su mascota.
El fenómeno de robo de mascotas no solo deja un rastro de familias desoladas y mascotas perdidas, sino que también pone de manifiesto la existencia de un mercado negro en crecimiento que se alimenta de la venta ilegal de animales.
Este caso es un triste recordatorio de la responsabilidad que conlleva tener una mascota y el impacto emocional que el abandono puede tener en los animales. La comunidad se ha unido en un esfuerzo por encontrarle un hogar amoroso a esta perrita, demostrando que, incluso en las circunstancias más desalentadoras, la empatía y la solidaridad pueden prevalecer.
Balto, un perrito mestizo cubano, que fue sacado de la isla para ser entregado a su dueño en EE.UU. fue abandonado por la persona que lo trajo a México. Luego fue "rescatado" por una persona que días después, lo puso a morir, porque dice "estaba deprimido y no quería comer".
La familia, desesperada por recuperar a sus mascotas, ha ofrecido una más que generosa recompensa de mil dólares por el retorno seguro de las mascotas a su hogar.