Cuba
Voto de Brasil en la ONU contra Cuba, el primero en su historia
El voto de Brasil en la ONU contra Cuba ha asombrado a muchos y a otros no. Lo cierto es que el gobierno de Brasil se ha distanciado y mucho, de su similar de La Habana.
Brasil votó por primera vez en su historia en contra de la ONU para poner fin al embargo de Estados Unidos sobre Cuba, un hecho que a no pocos analistas se le ha escapado “de la mesa”, porque una cosa suele ser “el gobierno” y otra “la diplomacia”, a veces, pero ahora en Brasil las dos, al parecer, andan juntas de la mano.
Otra bien distinta, e importante, es la lógica. Si nos guiásemos por otras votaciones anteriores, no pocos países con “mala relación” a nivel gubernamental y diplomático con Cuba actuaron de acuerdo al sentido común. Un embargo es una política fruto de la guerra fría, y en el caso cubano, si bien La Habana tiene su “mérito” para desencadenar el odio en Washington, este cerco no es muy bien visto a nivel global. Prueba de ello son las votaciones que cada año tienen lugar, en las cuales la diferencia en cuanto a votos a favor y en contra es abrumadora.
Sin embargo, no pocos creen que Jair Bolsonaro ha dado orientaciones precisas para acercarse a Washington. No pocos creen que Bolsonaro es una variante latinoamericana de Donald Trump.
El accionar de presidente brasileño en los últimos meses ha sido ¿errático? y contradictorio. Incluso hasta ofensivo. De ello puede dar fe el presidente de Francia Enmanuelle Macron. El ataque misógino del cual fue víctima su esposa, por parte de Bolsonaro es una prueba evidente de que el brasileño tiene ciertas “lagunas” en su comportamiento, propias de la época en que la diplomacia andaba dando golpes en las mesas de la ONU, la cual fue retomada recientemente en la propia sede por una delegación cubana.
De ello también pueden dar fe los miles de médicos cubanos que decidieron permanecer en Brasil confiados en la palabra de Bolsonaro. Es cierto que el país latinoamericano y los ciudadanos brasileños tienen miles de problemas. Es cierto que Bolsonaro tiene que primero enfocarse en ellos y luego en “el resto”. Todo eso es cierto, pero sus burlas – recordemos cuando dijo que si eran tan buenos ni Fidel Castro ni Hugo Chávez hubiesen muerto – y recurvas, propiciaron que, de ser adorado por esos galenos cubanos, pasara a ser odiado absolutamente. Muchos de ellos lo califican de mentiroso, cuando menos.
Ayer en la ONU, Brasil ejerció su derecho soberano a votar. Y votó según quiso, pero desde La Habana fue como un golpetazo cruel.
La agencia Reuters esta mañana daba cuenta de ello, al resumir expresiones tanto de Bolsonaro, como de su canciller Araújo.
El primero dijo que Cuba “es una dictadura y debe tratarse como tal”; mientras que su canciller, Ernesto Araujo, expresó que Cuba era un estado comunista que no había dejado de exportar la revolución y apuntalaba al gobierno de Venezuela, y la llamó “la peor dictadura de la historia del continente”.
“Es hora de dejar de halagar a Cuba. La influencia que Cuba tiene sobre los países en desarrollo en el sistema de la ONU es vergonzosa y debería romperse”, dijo Araujo en Twitter.
Reuters dice que Brasil, que tradicionalmente se ha opuesto a los EE.UU. “aplicó su política interna a la política exterior, castigando a las empresas de países que comercian o invierten en Cuba”.
¿Por qué lo hizo así? La historia lo dirá.
por Roberto A.
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