Reportes: Brasil rechazaría ayuda de 20 millones USD dados por G-7

“Macron debe eliminar los insultos que me hizo. Me llamó mentiroso,” señaló Jair Bolsonaro, y dijo que Brasil podría aceptar la ayuda si Macron se disculpa.

De acuerdo con un reporte del sitio de noticias de Brasil G1 Globo, Brasil rechazará la oferta de $ 20 millones en ayuda para los incendios en el Amazonas prometidos en la cumbre del G7 en Francia.

Al menos es una posibilidad, luego de que el jefe de gabinete del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, sugiriera que ese dinero debería usarse en otro lugar, informó el sitio.

“Estamos agradecidos, pero tal vez esos recursos serían más relevantes para la reforestación de Europa“, dijo Gx Globo citando a Onyx Lorenzoni el lunes por la noche.

Varios medios como Al Jazeera, Forbes, WGN-TV, entre otros, dan cuenta de lo que muchos creen se trata de una “vendetta” del presidente de Brasil contra los países europeos que, como Noruega, Alemania y Francia, han manifestado discrepancias fuertes con relación al modo en que Bolsonaro está dirigiendo el país.

De hecho, los incendios en el Amazonas han provocado una disputa entre Bolsonaro y el presidente francés Emmanuel Macron. Bolsonaro, cree que Macron está entrometiéndose en asuntos que no le competen, y algunos expertos aseguran que no le perdona que haya sido él quien haya expuesto de manera más “global”, la catástrofe del Amazonas.

Bolsonaro, en fin, no le perdonará a Macron que Brasil y el incendio en el Amazonas sea tema en la prensa mundial.

El presidente de Brasil dijo que la idea de crear una alianza internacional para salvar el Amazonas sería tratar a Brasil como “una colonia o tierra de nadie”, y lo calificó de un ataque a la soberanía del país; mientras que su jefe de Estado, no perdió oportunidad para atacar a Macron.

“¿Macron no puede evitar un incendio prevenible en una iglesia que está en un sitio del Patrimonio Mundial y quiere mostrarnos qué es para nuestro país? Tiene mucho que cuidar en casa y en las colonias francesas ”, dijo Lorenzoni, según G1.

“Brasil es una nación democrática, libre y nunca tuvo prácticas coloniales o imperialistas que podrían ser (el) objetivo del francés Macron”, agregó Lorenzoni.

 

Ayuda o bronca internacional

Para muchos, Bolsonaro está siguiendo la misma estrategia que llevó a Donald Trump al poder. Esto sería: “ser noticia” en el pueblo, a través de las redes sociales.

Un comentario misógino dicho “a modo de broma” por parte de Bolsonaro, luego de que un internauta posteara un meme en Facebook comparando a su esposa con la del presidente francés, fue calificado por Macron como “irrespetuoso”.

“Tenía comentarios extremadamente irrespetuosos hacia mi esposa”, dijo Macron, mientras hablaba en la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, el lunes.

“¿Qué puedo decir? Es triste. Es triste para él y para los brasileños. Creo que las mujeres brasileñas probablemente se avergüenzan de leer que su presidente ha hecho eso”.

“Creo que los brasileños, una gran gente, están un poco avergonzados de este comportamiento”, agregó Macron. “Como tengo mucha amistad y respeto por el pueblo brasileño, espero que rápidamente tengan un presidente que esté preparado para el trabajo”, dijo Macron. Unas palabras que Bolsonaro dijo esta mañana “son irrespetuosas”.

Así lo refirió esta mañana el dignatario brasileño al salir del Palacio de la Alborada.

20 MILLONES de ayuda a Brasil. ¿Euros o dólares? 

Bolsonaro dijo este martes que el presidente francés Emmanuel Macron tendría que “eliminar los insultos” contra él y Brasil antes de considerar aceptar la ayuda de los $ 20 millones.

El problema, además, adquirió mayor dramatismo luego de que la moneda en cuestión fuese “devalorizada”. Y es que Macron, ayer lunes 26, prometió unos 20 millones de euros, que al cambio actual serían unos 22 millones de dólares. Este martes, sin embargo, la presidencia francesa confirmó que la cifra es de 20 millones de dólares (unos 18 millones de euros).

Donde dije Digo, digo Diego

La “rectificación” no vino de parte de Francia solamente. Este martes, varios periodistas se hicieron eco de las declaraciones hechas por el ministro Onyx Lorenzoni, con relación a que él, Bolsonaro, habría dicho en reunión “más privada” que el país no aceptaría la ayuda ofrecida por el G7.

Cuando se le preguntó a la salida del Palacio de la Alborada su primer comentario fue: “¿Dije eso? ¿Lo dije?”

Cuando los periodistas presentes mencionaron que Onyx y desde el propio palacio el gobierno brasileño dijo que no aceptaría la ayuda financiera, Bolsonaro lo asumió, y procedió a aclarar el por qué de su decisión.

“En primer lugar, el Sr. Macron debe eliminar los insultos que me has hecho. Primero, me llamó mentiroso. Y luego, la información que tenía, que nuestra soberanía está abierta en el Amazonas ”, dijo Bolsonaro al salir del Palacio de Alvorada.

“Para hablar o aceptar cualquier cosa de Francia que sea de la mejor intención posible, tendrá que eliminar esas palabras y luego podremos hablar”, agregó.

Uno de los periodistas insistió en el tema, preguntando si Macron retiraba los comentarios sobre la internacionalización de la Amazonía, Brasil podría aceptar la ayuda y Bolsonaro respondió: “Primero retira lo dicho, luego ofrece, luego respondo”.

El conflicto ha llegado a un plano personal, pero “la bronca” parece nace tras la suspensión de ayudas a Brasil por parte de países europeos.

Dos de ellos, Alemania y Noruega, suspendieron sus contribuciones al Fondo Amazonas de Brasil a principios de agosto.

El primero de ellos ha sido el más generoso donando, tan solo en la última década, $ 1.2 mil millones al fondo de conservación, que es administrado por el Banco de Desarrollo de Brasil.

Alemania, por su parte, había donado unos $ 68 millones; pero a principios de este mes, el Ministerio de Medio Ambiente alemán dijo que suspendería el programa y su donación prevista de hasta $ 35 millones de euros ($ 39 millones), debido a las dudas sobre los esfuerzos de Brasil para reducir la deforestación, una vez que se hicieran públicos informes de ONG´s que mostraban cómo la administración brasileña parecía no cumplir con los planes de reforestación del Amazonas.

Sintiendo que su dinero era “derrochado”, Alemania suspendió su contribución. Días después, cuando el gobierno brasileño disolvió los comités directivos y técnicos del fondo que revelaron datos de la deforestación, Noruega se sumó a Alemania y suspendió las donaciones.