El funk de Cimafunk electrifica La Habana (documental)
Su estilo e ideas peculiares han contagiado a una Habana abrumada por tanta música urbana de mala calidad y facilista.
Cimafunk lo ha volteado todo a base de despliegue de talento, deseos de disfrutar su propia presencia en el escenario, y a su gente. A todos, les dio un corrientazo, del que todavía no han podido recuperarse.
El cantante de moda del momento en Cuba, el sin igual Cimafunk, acaba de lanzar un documental en el que muestra sus raíces y habla de los inicios de su carrera. El documental ya se encuentra disponible para hacer “streaming” en su canal de Youtube.
Con el título de Electrifying Havana with Afro-Cuban Funk, el fenomenal artista cubano, quien se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los artistas más importante de la isla, reafirma lo que su público de sobras conoce: su talento para comunicar con la gente.
No le ha sido fácil a este jovencito lograrlo. En primer lugar conspiró contra él, el fenómeno del provincianismo. Cimafunk es originario de Pinar del Río. Apostó por una música y un género que a ninguna casa productora en Cuba le interesaba promover.
Fueron muchos los obstáculos que este talentoso artista tuvo que superar desde sus inicios dentro del mundo de la música, hasta ahora que ha logrado convertirse en una verdadera estrella.
Dirigido por el realizador James Partridge y rodado en el año 2018, el documental se filmó justo en el momento en que Cimafunk comenzaba a electrificar La Habana. Todavía no se había convertido en la estrella internacional que es hoy. Todavía no había firmado con Magnus. Todavía la revista Billboard no había hablado de él y lo había incluído en el listado de artistas a ver en el 2019. No había viajado y se había presentado en Colombia. Tampoco había hecho su primera gira por los Estados Unidos y presentado en Washington. Todavía no había cantado a dúo con Alejandro Sanz.
Todo eso sucedió en apenas un año. La carrera del artista ha tomado un despegue a nivel internacional vertiginoso, pero en este documental se nos muestra al Cimafunk aún “naive”, y por eso tiene el valor – quizás – de la premonición por lo que pronto estaría por explotar. Internacionalmente.
El documental aborda en forma clara – o al menos nos lo muestra objetivamente en escenas, momentos y conceptos a interpretar por el “televidente” – cómo es el Cimafunk del día a día. El Cimafunk “de a pie”, y desde esa ternura por lo sencillo y familiar, se explica entonces cómo es que este joven ha podido enfrentar tanta fama de golpe.
“Fue muy especial porque no fue una cosa planificada,” dijo vía correo electrónico a Cubacomenta el cantante, al hablar sobre la realización del audiovisual.
“Yo conocí a James y Mariana por casualidad cuando llegaron a uno de mis conciertos. El 2018 fue un año tan loco y tan agitado,” reconoció el artista.
“El documental es interesante porque capta un momento único en mi carrera. En el medio del documental yo estaba preparando el videoclip de Me Voy y estaba tratando de promover el disco, haciendo televisión, promocionando y mejorando varios temas, dando conciertos,” explica Cimafunk.
“Fue bien loco, pero al mismo tiempo muy sabroso porque estábamos gozando mucho y disfrutando mucho es esos momentos,” señaló el joven, y dice que entonces, se llevó a los realizadores para Pinar del Río.
“Los llevé a mi casa para conocer a mi familia; fue una cosa bien orgánica, sin plan. Creo que sale así en el documental; un documental muy orgánico,” confiesa.
“Estoy super contento por lo que pasó en ese momento porque narra todo lo que yo estaba pasando, un tiempo crucial en mi vida y mi desarrollo como artista. Y me gusta que salen mi familia y mis amigos porque todo lo que tengo se lo debo a ellos, y me gusta que sean parte de la historia que el documental cuenta. También me encantan las imágenes de La Habana, una ciudad que yo amo y los productores captaron bien los sentimientos de la ciudad y su gente,” dijo finalmente.
Sin dudas, el estilo e ideas peculiares de Cimafunk han contagiado a una Habana que ya se encontraba abrumada por tanta música urbana de mala calidad y de factura facilista. Cimafunk lo ha volteado todo a base de despliegue de talento, deseos de disfrutar su propia presencia en el escenario, y a su gente.
A todos, les dio un corrientazo, del que todavía no han podido recuperarse.