No pudo ser peor la bienvenida de los Agricultores al presidente del Inder Osvaldo Vento a Caracas procedente de México quien prácticamente del aeropuerto se fue para el estadio Monumental Simón Bolívar.
De poco sirvió la arenga que Vento le ofreció a los jugadores en el terreno como muestra la foto ni que al aterrizar haya dicho que había llegado a “su segunda patria”: casi tres horas después los campeones la I Liga Elite de Granma-Las Tunas recibían una paliza inédita de los venezolanos la que ya algunos califican el mayor carreraje permitido por un equipo cubano en los tiempos modernos de su béisbol.
Los Leones del Caracas destrozaron el pitcheo de los Agricultores y ganaron 20×3 con 25 hits, en una noche récord.
La tragedia cubana y fiesta local propició que el Caracas rompiera la marca de inatrapables para un equipo en un juego de Serie del Caribe, dejando atrás los 23 jits del 8 de febrero de 1977 de los Tigres del Licey (República Dominicana).
Igualó también el registro de más carreras anotadas en un compromiso, establecido por los Naranjeros de Hermosillo (México) en 1990. Y, además, lograba la mayor diferencia en un marcador (17) en la historia del clásico caribeño.
Muchos en la Isla desistieron de seguir presenciando la masacre por la televisión y se pasaron para la “película del sábado” no sin antes lamentar lo que no pocos aplaudieron dias atrás: la ausencia de más refuerzos.
Otros no pasaron por alto la coincidencia con el Clásico Mundial que privó a este equipo de mejores jugadores. Pero los otros siete clubes enfrentaron también estas – y otras- tribulaciones que para nada justifica que te apaleen por 20 carreras.
El único hecho positivo del juego para los cubanos es que Yosvanis Alarcón empujó las tres carreras y Yunieski Larduet anotó las tres.
El local José Rondón fue el bateador de la noche, de 5-4, con doble, jonrón, seis remolcadas y tres anotadas.Su colega Danry Vásquez ligó también de 5-4, con un cuadrangular, tres empujadas y tres anotadas.
El veterano derecho Guillermo Moscoso se fue con el triunfo tras lanzar seis entradas, en las que encajó seis hits y dos carreras, ponchó a ocho y no dio boletos.
En la tercera jornada Curazao venció 1×0 a Panamá, República Dominicana venció 6×4 a Puerto Rico. y México 7×6 a Colombia.
Cuba amaneció en el octavo lugar y último y otro traspiés la pondría a hacer las maletas de regreso porque además la diferencia de carreras será usada para desempates. Este domingo Cuba se enfrenta a los Mochis, campeones de México.
“Estuvieron muy superiores y no hay nada que objetar al respecto», expresó el mentor cubano Carlos Martí en conferencia de prensa.”Ya este juego se perdió, no se puede analizar, ya es pasado. Ahora hay que prepararse sicológicamente para el partido de mañana (domingo) ante México, tan importante como este”, comentó el adiestrador que en su presunta última incursión internacional merece mejor imagen de despedida. .
En resumen, que el suceso, del que se ha dado banquete la prensa beisbolera del Caribe, no fue lo que soñó Martí.