Murió en su casa de Miami el cineasta cubano Sergio Giral

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El cineasta cubano Sergio Giral, director de las películas “María Antonia”, “Techo de vidrio” y “El otro Francisco”, falleció la madrugada del 12 de marzo en su casa de Miami. Aunque presentaba problemas médicos desde hace 4 años, su muerte fue repentina, informó su pareja, Armando Dorrego, a Diario Las Américas.

“Fue mi gran amigo, mi gran compañero y mi gran artista. Trabajamos juntos, hicimos una obra juntos. Ha dejado muchas cosas bellas y un legado étnico social”, destacó Dorrego, y señaló que el realizador, fallecido a los 87 años, “será cremado porque no quiso ningún tipo de misa”.

Hijo de madre norteamericana y padre cubano, Sergio Giral nació en La Habana en 1937. Conocedores de su obra destacan su rol en la reivindicación de las personas negras en el cine, al colocarlas por primera vez como protagonistas y exponer sus problemáticas como tema central.

A los 10 años se trasladó a Nueva York con su familia, donde cursó estudios de pintura. En 1959 regresó a Cuba para estudiar Ingeniería, carrera que finalmente abandona para dedicarse al cine. En 1961 comenzó a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) como asistente de dirección y, al año siguiente, filmó su primer cortometraje, “Heno y ensilaje”.

En 1974 filmó “El otro Francisco”, adaptación crítica de la novela “Francisco” (1838), de Anselmo Suárez y Romero, considerada la primera obra antiesclavista escrita en Cuba. “Con esta cinta inicia sus repetidas incursiones por la historia de la esclavitud en Cuba, que abarca largometrajes de ficción como Rancheador (1977), Maluala (1979), hasta Plácido, en 1986”, dijo el Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño.

La obra de Giral fue censurada durante casi una década en Cuba cuando estrenó su película “Techo de vidrio” (1982), sobre la corrupción y doble moral de un grupo de funcionarios. En 1990 obtuvo varias nominaciones al Goya tras adaptar la obra de teatro “María Antonia”, de Eugenio Hernández Espinosa.

En los años noventa, Sergio Giral regresó a Estados Unidos e intentó retomar su carrera en diversos proyectos cinematográficos como realizador y productor. “Ha sido uno de los pocos cineastas cubanos que de manera sistemática estudió y llevó al cine las influencias africanas y caribeñas en la configuración de nuestra identidad”, dicen desde la Asamblea de Cineastas Cubanos.

Giral se mantuvo activo como parte de la comunidad artística cubana en el exilio y, según, la ACC, “hace unas semanas su nombre fue propuesto por varios de nuestros miembros para ser considerado al Premio Nacional de Cine”.

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