Las redes sociales se desbordaron con sentidos mensajes de despedida este fin de semana al conocerse la muerte de Héctor Antón Castillo, a quien muchos consideran el mejor crítico de arte cubano de todos los tiempos.
Héctor Antón, nacido en Camagüey, falleció el domingo en La Habana a los 60 años de edad, producto de una subida de presión arterial que no pudo superar, según informaron artistas, activistas y fuentes cercanas al reconocido crítico.
“Con él se nos ha ido un testigo presencial, único y lleno de anécdotas cargadas de conocimiento agudo de lo que aconteció en el arte cubano de los últimos 50 años. Se nos fue el crítico que nos hacía reír tomándoselo muy en serio”, escribió escritora Lia Villares en Facebook.
“Deshecha es poco. Acaba de fallecer Héctor Antón, mi partner in crime, mi vara intelectual; mi yunta del cuero y cofundador del Señor Corchea. Vuela en paz, hermano. Nos vemos por ahí”, dijo la crítica y curadora Elvia Rosa Castro.
Su mejor amigo y vecino, el poeta y artista visual Elías Permut, también se sumó a las decenas de muestras de dolor por su partida física. “Mi mejor amigo Héctor Antón partió de este mundo sin despedirse. Fue mi hermano por más de 25 años, fue mejor conmigo que mi propia familia de sangre. Brother, siempre defenderé tu legado y tu memoria. El mejor crítico de la cultura cubana acaba de fallecer”, zanjó.
“Ve en paz, Héctor Antón, el hombre sin celular. Tus letras quedan con nosotros. Tú quedas en tus letras. Gracias. Fue un honor conocerte y conversar y compartir las páginas virtuales de El Estornudo”, agregó la periodista Mónica Baró en sus redes.
Por lo pronto, las autoridades de cultura en Cuba se mantienen en silencio y solo sus allegados, así como la prensa independiente, se han hecho eco de la trágica noticia. Con una mirada aguda y sin miedo a decir verdades, la obra de Antón ha ganado gran reconocimiento dentro y fuera de la Isla.
En 2004, Héctor Antón recibió el Premio Nacional de Crítica Guy Pérez Cisneros, por su texto “La otra ‘muerte del autor’”. Cuatro años más tarde repitió la victoria con el ensayo “Contra la cautela: una razón para otras sinrazones”.
Diario de Cuba recuerda que en 2006 también fue reconocido con el Premio de Crítica en el concurso auspiciado por la revista Videncia, de Ciego de Ávila, con su ensayo “Las paradojas inconclusas de Pedro Pablo Oliva”. Algunas de sus críticas han aparecido en la antología “Nosotros, los infieles. Narraciones críticas sobre el arte cubano (1993-2005)”.
También fue incluido en un dossier de la revista canadiense Parachute dedicada a Cuba en 2007. En los últimos años, escribió para La Gaceta de Cuba, Artecubano y ocasionalmente en las publicaciones independientes Hypermedia, Diario de Cuba y El Estornudo.