La actriz y humorista cubana Gelliset Valdés anunció recientemente en sus redes sociales que comenzará a trabajar en el popular Show de Carlucho en UniVista TV. En su perfil de Instagram aparece en una foto encarnando a su personaje de Felipa, junto a Omar Franco y Nelson Gudín, en sus respectivos personajes de Ruperto y Urbinito.
“¡¡¡Gracias a esta familia por abrirme sus puertas!!! Gracias @josecarlucho, gracias @univistatv. Esto es un súper reto para mí. Más que agradecida y feliz. Gracias a todos por su apoyo y lindos mensajes. ¡¡¡Es la recompensa más grande que pueda tener!!!”, escribió en Instagram quien también es conocida entre los cubanos por sus personajes de Beruco y Tonita, todos habituales del desaparecido programa televisivo Deja que yo te cuente.
Gudín, alias el Bacán de la Vida, creador de este espacio, forma parte del mismo elenco reunido por Carlucho, quien ha dado la bienvenida a varios de los más famosos humoristas cubanos emigrados como Andy Vázquez, que recientemente abandonó el show para iniciar proyectos en solitario, así como Omar Franco, cuyo querido y carismático Ruperto, junto al Facundo Correcto de Vázquez, era uno de los pilares más sólidos de Vivir del cuento: otro show que va mermando en cantidad y calidad a ojos vista. El talento de Luis Silva y su Pánfilo, lo sostiene a puro corazón ¿hasta cuándo? Ya en Cuba apenas se puede vivir del cuento.
Gelliset Valdés es la más reciente humorista cubana en dejar a Cuba sin un poco más de risas, en busca de nuevos horizontes profesionales, y sin duda de libertad y de la prosperidad que hurtan el cuerpo a los residentes de la Isla que arriba a 2022 con la inflación más grande de América Latina y la mayor cantidad de presos políticos.
En las redes de Gelliset Valdés se encuentran varias manifestaciones contra los actos de repudio y otras estrategias represivas del gobierno cubano. No es su culpa llevarse las risas que le tocan. Su migración es solo uno de los efectos de causas tristes y mayores.
En las fotos de sus redes aparece Delso Aquino, su esposo y director de la televisión responsable de programas como el otrora muy popular Pateando la lata y su más actual “versión” de A otro con ese cuento. Probablemente este último también desaparezca de la parrilla televisiva estatal muy pronto, dejando sin otros tantos motivos de risa y entretenimiento a los cubanos. Y sin sustitutos de contundencia.
De Cuba emigra hasta la risa. Esa risa que fue difícil divisar en las caras de los cubanos en estos recientes días de Navidad, Nochebuena y Fin de Año, que recorrían las calles buscando la posibilidad de un pedazo de carne de puerco o haciendo colas, como ya es rutina diaria en Cuba que ya no cree en fines de semana. El Fin de Año no parecía Fin de Año. Fueron días de miradas tensas, rostros ansiosos y muchos policías en las calles, de grupos de a cinco o más, otra presencia ya habitual.
Antes de Gelliset, emigró hace mucho ya Aleannis Jáuregui, más conocida como Cuqui la Mora, otra de las mujeres que han revindicado su género en el humor cubano, mayormente protagonizado por hombres. Quizás pronto aparezca por el show de Carlucho Yerlín Pérez, con su Arturita, también de Vivir del cuento, que la hizo más famosa que el resto de los personajes “serios” que interpretó en telenovelas y películas. Arturita y Felipa venían presentándose juntas como dúo regular en muchos espectáculos en la Isla, así que es posible que haya “reunificación familiar”.
Mimí Cal, Blanquita Becerra, Candita Quintana, Xiomara Palacio, Teresa Prieto, son algunos de los más importantes nombres del humor cubano del siglo XX, no solo de las mujeres humoristas, que Gelliset, Yerlín y Cuqui han honrado con su trabajo contemporáneo en escenarios, programas y plataformas, para el goce de los nacionales.
Gelliset Valdés ha escogido la difícil modalidad del travestismo, en su más rara variante, pues es mucho más corriente que los hombres imiten a mujeres. Su personaje de Beruco la consolidó como un rostro importante dentro del panorama humorístico, por su homenaje a “guapos” clásicos como el inolvidable Cheo Malanga y Jorocón que el inmortal Enrique Arredondo encarnara en San Nicolás del Peladero.
Otro de los grandes personajes vernáculos, tan claves como el Negrito y el Gallego. Conrado Coglé, con su querido Boncó Quiñongo, fue el “negrito” más reciente y más apreciado por los públicos, ya libre del racismo implícito en estos personajes interpretados por actores blancos pintados de negro.
Sabadazo es otro hito del humor y el entretenimiento televisivo de la Isla que “permutó” casi íntegramente para esa otra Cuba que es Miami. Su cuarteto estrella, Carlos Otero, Gustavito (Geonel Martín), Antolín el Pichón (Ángel García) y Boncó, están en tierras continentales, a escasas 90 millas de Cuba, que se han convertido para muchos en 90 años luz, una distancia insalvable y mortal. Aun así, las risas parecen volar por encima del mar, cambiar su epicentro y regresar a la Isla desde la otra orilla.