Las autoridades de la Policía de Tampa han liberado una escalofriante llamada al 911 relacionada con el tiroteo y muerte de un adolescente que, por error, ingresó a un vehículo equivocado la madrugada del 17 de septiembre del año pasado. La víctima, identificada como Carson Senfield, de 19 años, estaba celebrando su 19º cumpleaños la noche del trágico incidente, revelan varios medios desde la Florida.
Según la llamada grabada, el angustiado interlocutor informó de un intento de intrusión en su auto mientras él y su novia estaban dentro. Este individuo, cuya identidad permanece en confidencialidad, afirmó que se vio forzado a disparar en defensa propia. Testigos informaron que Senfield, quien presuntamente estaba intoxicado, se metió por error en el auto del tirador, pensando que era su Uber.
El tirador afirmó que Senfield apuntó un objeto hacia él, que él creyó que era un arma, lo que provocó que él y su novia temieran por su seguridad. La declaración del interlocutor sugería un intento de robo de auto.
La novia del tirador, que estaba en el auto en el momento del tiroteo, dijo a los detectives que el hombre «siempre tiene su arma consigo» y que se sintió asustada por la forma en que la persona entró en el auto y no dijo nada.
Ralph Fernandez, abogado de la familia Senfield, habló muy bien de la víctima, describiéndolo como un miembro contribuyente de la sociedad que siempre ayudaba a los demás. Sin embargo, informes recientemente liberados por el departamento de policía local indican que el comportamiento de Senfield esa noche fue preocupante, ya que amigos mencionaron que él «no estaba actuando correctamente».
Una investigación detallada del Departamento de Policía de Tampa revela que Senfield fue enviado a casa en un Uber por sus compañeros de cuarto, quienes estaban con él en los bares, ya que «no estaba actuando correctamente». El conductor de Uber declaró que recogió a Senfield a las 12:41 a.m. y que un amigo «más sobrio» de Senfield lo ayudó a subirse al auto. Al llegar a casa, Senfield no reconoció su casa y se negó inicialmente a bajarse del auto. Finalmente, Senfield cambió de opinión y el conductor se quedó para ver cómo el joven se dirigía a la casa y tocaba la puerta. El conductor pensó que vio a Senfield hablando con alguien, por lo que se fue.
El tiroteo ocurrió aproximadamente dos minutos después de que uno de los compañeros de cuarto de Senfield lo llamara a la 1:18 a.m. Senfield respondió pero no dijo nada y colgó después de 18 segundos. Los oficiales fueron enviados a la escena alrededor de la 1:20 a.m. El tirador permaneció en la escena y cooperó con las autoridades.
El tirador, que tenía un permiso válido para portar armas ocultas según su madre, no enfrentará cargos relacionados con la muerte de Senfield, de acuerdo con las autoridades. En una carta a la Policía de Tampa, la Fiscal del Estado de Hillsborough, Susan Lopez, citó la ley de Florida comúnmente conocida como «stand your ground» en su decisión de no presentar cargos.
Un testigo que conducía cerca de la escena, al dejar a un amigo del trabajo, vio a Senfield abrir la puerta trasera del auto del tirador. Este testigo también dijo a las autoridades que creía que Senfield estaba «borracho o drogado».
La madre del tirador, que vive cerca de donde Senfield fue baleado, dijo que estaba durmiendo cuando despertó debido a un fuerte ruido de «pop». Luego escuchó a su hijo en la puerta de su casa y, mientras se apresuraba a la puerta, le preguntó si estaba bien. En un primer momento, pensó que a su hijo le habían disparado.
La madre del tirador dijo a las autoridades que abrió la puerta de su casa y vio a su hijo realizando RCP a alguien que yacía en la calle. Según el informe, los testigos también dijeron que vieron al tirador administrar RCP a Senfield hasta que llegaron los primeros auxilios. Las autoridades también intentaron reanimar a Senfield cuando llegaron a la escena. Sin embargo, Tampa Fire Rescue lo declaró muerto.
El incidente ha suscitado un debate público en torno a las leyes de defensa propia y el uso de la fuerza mortal. Mientras tanto, la familia de Senfield sigue luchando por obtener justicia y pide una revisión más detallada de los hechos.
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