Una pareja de colombianos estafó a una anciana, a la cual secuestró y también robó, dentro de su propia casa de Hialeah, según indica Local 10 News.
Según el reporte policial, Milena Rojas-Chauta, de 39 años, y David Alberto Agudelo, de 32, lograron engañar a María Ortega, de 75 años, con el viejo cuento de «me gané la lotería y necesito la cobres por mí», un ardid que a pesar de ser más viejo que la sarna, todavía logra engañar a algunos de vez en cuando. Ambos, por suerte, fueron arrestados el martes y fueron instruidos de cargos de secuestro, robo a mano armada y explotación de ancianos, según indican los informes del arresto.
Durante las primeras horas de la tarde del pasado 30 de noviembre, la víctima caminaba hacia su casa desde una tienda de comestibles en la cuadra 6000 de West 14th Lane, cuando la pareja se le acercó y le dijo que habían ganado la lotería y que le darían el boleto a cambio de dinero. La anciana, residente en Hialeah, volvía a su casa desde el supermercado y le creyó la historia a esta pareja de jóvenes hispanos.
En un momento de la conversación, Lady Milena Rojas-Chauta le pidió a la anciana de Hialeah que le permitiera usar el baño. Ambas entraron a la casa, mientras David Alberto Agudelo permanecía en el auto. Una vez dentro de la vivienda, Rojas-Chauta amenazó con un objeto por la espalda a la víctima. Le envió un aviso a su compinche y entre ambos desvalijaron a la anciana.
Según el reporte, le robaron sus joyas primero, valoradas en unos $2 mil dólares; luego, la secuestraron, y la obligaron a ir a un banco a sacar todo su dinero.
La anciana sacó $1,200 dólares – todos sus ahorros -, se los entregó pero continuó secuestrada.
Luego, la pareja la llevó al área de West 12th Lane y West 64th Terrace. Le ordenaron que tocara en la puerta de una casa y que pidiera $1,000 dólares. Cuando la anciana lo hizo, la pareja se dio a la fuga.
“Empecé a llorar y gritar. Me sentí muy nerviosa, pero logré llamar a la policía”, dijo la anciana residente en Hialeah a un medio de la Florida.
Con todo esto en las manos, Agudelo y Rojas-Chauta fueron arrestados y metidos de cabeza en la cárcel. La policía llevó al dúo de colombianos, al Centro Correccional Turner Guilford Knight. Aparecieron en la corte el miércoles y estaban detenidos sin derecho a fianza, según los registros judiciales.
La anciana de Hialeah todavía está aterrorizada.
“Siento miedo y tengo miedo de salir. Ayer fue mi primer día fuera y no podía salir sola», dijo Ortega el miércoles.
«Todas las noches tengo pesadillas. Veo su rostro y el de ella. Pensé que me iban a matar,» dijo.
Pero, ¿cómo fue que los pudieron encontrar tan rápido?
Revisando las cámaras de seguridad en los lugares, notaron que el auto usado por la pareja era un auto muy peculiar. Un Ford Explorer plateado, aparentemente nuevo, con una calcomanía de franja trasera a lo largo de los paneles de las puertas y una placa de matrícula oscura.
Los detectives de Hialeah revisaron entonces la base de datos de Ford Explorers 2016-2020 registrados en el condado de Miami-Dade y encontraron un Explorer plateado 2017 que, después de ver las imágenes capturadas de los lectores de matrículas, coincidía con la descripción del vehículo.
El 5 de diciembre, la policía detuvo el vehículo en el suroeste de Miami-Dade e identificó a Agudelo, pero lo dejó en libertad por falta de pruebas para mantenerlo detenido. Más tarde ese día, la policía llamó a la anciana y esta identificó a Agudelo entre varias fotos que le mostraron.
La policía, el martes, volvió a ver el vehículo. Este se encontraba estacionado frente a una casa, que de acuerdo con la información a la que tuvo acceso la policía, era compartida por Rojas-Chauta y Agudelo. Los dos compartían la misma dirección en Southwest 172nd Street en el área de West Perrine, según el informe de arresto. El informe no especifica su relación. Esperaron que salieran de la casa, los siguieron y detuvieron.
Solo faltaba situar a Rojas-Chauta como la persona que de conjunto con Agudelo robaron y secuestraron a la anciana de Hialeah.
Cuando la detuvieron se percataron que era la misma mujer que había quedado grabada en las cámaras. En el video, se apreciaba una mujer con tatuajes en los nudillos. La de ahora también tenía sus nudillos tatuados.
Para mayor suerte de la policía y de la anciana de Hialeah robada, Rojas-Chauta llevaba encima un bolso exactamente igual al que quedó grabado en el vide de seguridad. Cuando lo revisaron, encontraron un boleto de lotería ganador dentro de la billetera de Rojas-Chauta y múltiples piezas de joyería en el bolsillo de su pantalón.
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