No pocos cubanos han visto con indignación la apertura de los almacenes Gran Ferretero S.A., la primera empresa mixta para el comercio mayorista interior de Cuba, considerada una réplica de Costco, una de las mayores cadenas de ventas al por mayor en Estados Unidos y el resto del mundo.
Ubicada en La Habana y surtida con muchos productos provenientes de Estados Unidos, la asociación económica internacional entre la sociedad mercantil cubana Albus S.A. y un grupo ferretero español inició sus operaciones de manera limitada en julio pasado (entonces solo vendía productos de ferretería y materiales de la construcción), pero no es una opción para la mayoría de los bolsillos cubanos.
Después de que Patrick Oppmann, corresponsal de CNN en La Habana, calificara la tienda como “el primer Costco” en la isla, una cubana afirmó en Facebook que los precios de los productos allí no están al alcance del pueblo, al contrario de los de Costco, que sí son asequibles para “las personas que viven en el extranjero”.
After years of having to hunt for the most basic products, a little surreal to see some private business person has set up what is basically Cuba’s first Costco. Anyone who can afford the sky high prices can shop here, payments accepted in CUP, USD and Euros. pic.twitter.com/Ccq7ZSJYbc
— Patrick Oppmann CNN (@CNN_Oppmann) October 7, 2023
Según ejemplificó la misma usuaria de Facebook, en los almacenes Gran Ferretero S.A., el costo de un pomo de sazón completo o de uno de champú está por encima de la pensión de un jubilado.
Por tanto, para ella el funcionamiento de esta nueva tienda evidencia la existencia de clases sociales en Cuba y que “el jubilado está siendo discriminado totalmente” y “no hay nada que lo proteja”.
Otro usuario reaccionó a la noticia al asegurar que “estos tipos son unos hipócritas y cínicos ¿Quiénes estarán detrás de esto? Ningún trabajador podrá adquirir nada. Es bochornoso y humillante”.
Después de visitar el emprendimiento privado, que mucho tiene que ver con los wholesale que abastecen las grandes ciudades del mundo, Oppmann expresó que le pareció “surrealista”, visto que la isla vive una descomunal escasez sobre todo de alimentos.
De acuerdo con lo que reportó el periodista, “cualquiera que pueda permitirse los altísimos precios puede comprar aquí: se aceptan pagos en CUP, USD y euros”.
Como en la gran cadena de almacenes que opera bajo el modelo de membresía, en el establecimiento cubano hay grandes estantes llenos de productos y también se aceptan tarjetas de crédito, incluidas las estadounidenses, y “todos los empleados usan camisetas de ‘Kirkland’”, que es la marca exclusiva de Costco para una serie de productos.
Frijoles de la marca Goya, un generador eléctrico de emergencia Westinghouse, y detergente Tide son algunos de los productos que pueden encontrarse en la tienda.
En tal sentido, este lunes trascendió que en los primeros ocho meses de 2023 Estados Unidos exportó a Cuba 232.4 millones de dólares en alimentos, cifra superior a los 197 millones exportados entre enero y agosto de 2022. Se trata de productos contratados por todo tipo de cliente final, es decir, por empresas estatales y privadas.
Hay que recordar además que en octubre de 2022, tras la implementación de las nuevas medidas para incentivar la economía nacional y potenciar la inversión extranjera en el sector comercial cubano, Gran Ferretero S.A. recibió la autorización del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) para comercializar “una amplia nomenclatura de productos” de ferretería, alimentos y materiales de construcción.
En abril pasado, el propio Mincin adelantó que, para satisfacer las demandas del mercado nacional, este año entrarían en funcionamiento la empresa mixta Gran Ferretero S.A., y la también asociación económica internacional FAIBUS S.A., dedicada a la comercialización mayorista en línea de productos alimenticios, de higiene y de útiles para el hogar.
De hecho, un estudio publicado recientemente por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos precisó que la crisis alimentaria es lo que más preocupa al cubano de a pie y que una gran cantidad de ellos ha tenido que dejar de realizar alguna comida diaria.
En concreto, el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba demostró que casi nueve de cada diez hogares ingresan apenas “lo suficiente para sobrevivir” y un 65% de ellos reconoce que tiene problemas “incluso para comprar lo más esencial para sobrevivir”.
La misma investigación demostró que un 79% de los cubanos mayores de 70 años tiene problemas para comprar los productos básicos o esenciales.
