Mientras los días siguen pasando y otros manifestantes del 11 de julio son liberados, una madre cubana angustiada sigue clamando por la libertad de sus dos hijas.
Lisdany y Lidianis Rodríguez Isaac llevan ya 45 días detenidas por salir a manifestarse el pasado 11 de julio en el municipio de Placetas, en la provincia de Villa Clara, y su madre está cada vez más angustiada por el encierro arbitrario.
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«Llegamos a la estación y estaba la gente de la Seguridad allí. Nos sentaron a esperar al jefe de la policía. Él acusó a mis hijas por desobediencia, vandalismo y más delitos que no son ciertos. Ellas solo protestaron pacíficamente», cuenta Barbarita Isaac Rojo a ADN Cuba sobre las razones que esgrimen las autoridades para mantenerlas presas.
Ella había contado con antelación las circunstancias en que se produjo la detención de ambas mujeres, el pasado 15 de julio, incluso después de que en primera instancia las fueran a buscar de madrugada.
El encierro de las muchachas de 22 años no solo afecta a la angustiada Barbarita Isaac Rojo, pues Lisdiani tiene una hija de tres años que «tiene trastorno del sueño y muestra signos de alteración desde que apresaron a su madre».
«Ahora me dice la abogada que estarán ahí [en la prisión] hasta el juicio. Apareció una mujer, que no sé si es del gobierno o del partido, que dice que Lisdani le dio una galleta. Pero esa mujer le haló el pelo antes en la manifestación, Lisdani solo se defendió de la agresión. Se están agarrando de cualquier confesión para dejarlas encerradas. Yo exijo su libertad. No puedo más”, manifestó al citado medio Isaac Rojo.
En su cuenta de Facebook, la madre cubana ha publicado en repetidas ocasiones ruegos por la libertad de sus hijas presas.
«Pido libertad para mis hijas. Les han destruido la vida mandándolas a prisión, porque ni tan siquiera les han dado una oportunidad por haber participado pacíficamente en una manifestación en la que más de medio pueblo participó y ahora les quieren destruir sus vidas, pues el delegado está poniendo cosas que no hicieron», escribió en un post en julio.
Pero los días siguen pasando y no se vislumbra una salida al caso de las dos hermanas, pues el 22 de agosto el Tribunal Supremo de Cuba rechazó la petición de libertad para las jóvenes.
«Están soltando a todo el mundo menos a ellas. Solo quedan cinco mujeres presas allí. ¿Qué está pasando con ellas? ¿Por qué no las sueltan?», se cuestiona la cubana angustiada.
