Las autoridades de La Habana han confirmado que la causa de la muerte del niño de 3 años encontrado el viernes dentro de un refrigerador en Guanabacoa ha sido por asfixia, aclarando que el menor “no sufrió violación ni ultraje alguno”.
Una brevísima nota publicada en Facebook por el Portal del Gobierno del Municipio Guanabacoa aseguró que efectivos de Ministerio del Interior (Minint) “avanzan” en las investigaciones correspondientes al terrorífico suceso que conmocionó a la capital cubana este fin de semana.
El pequeño fue reportado como desaparecido el jueves, lo que impulsó un rápido operativo de búsqueda por parte de familiares, representantes del gobierno local y el Minint. “Un día después, apareció sin vida en el refrigerador (roto) de una vivienda cerca de donde residía”, dice la nota.
“Las autoridades especializadas trabajan hasta llegar a la verdad de todos los motivos alrededor de este hecho”, agregaron las instituciones, al tiempo que pidieron a los medios de comunicación y usuarios de redes sociales “respetar el dolor de su familia y evitar especulaciones”.
La información precisó que un grupo de personas se encuentran detenidas, pero insistió a la población no hacerse eco de acusaciones apresuradas hasta que no concluyan las investigaciones.
“Hechos de este tipo son extraordinarios en Cuba, donde la protección de los niños, niñas y adolescentes siempre ha sido motivo de ocupación del país, contrario a lo que algunas personas, sin contar con toda la información, y otros desde la insensibilidad, han pretendido mostrar en las redes sociales digitales, con versiones distorsionadas de lo acontecido”, agregó el comunicado.
Periodistas oficiales han compartido información en Facebook que fue replicada por las autoridades, como que el niño de 3 años estaba jugando con otros menores en un pasillo de una casa en total normalidad, por un tiempo aproximado de 2 horas.
Jennifer Bec Sánchez, una tía abuela del niño, contó a la prensa que se perdió alrededor de 11 de la mañana y fue al día siguiente que el vecino le avisa al padre que el niño estaba en su casa, muerto, dentro de un refrigerador. Otros familiares, sin embargo, aluden a que quien lo encontró fue la policía luego de buscar por la zona: son aspectos que están en construcción.
Las investigaciones arrojan, hasta el momento, que habría sido uno de los propios menores quien pudo haberlo atrapado en un refrigerador que estaba en desuso, con ropa y otros objetos dentro.
Por lo pronto, se conoce que el cuerpo no tenía síntomas de golpes, ni otras lesiones. La investigación arroja que murió por asfixia, de modo accidental, después de ser encerrado por otro menor, casi de su misma edad.