La policía peruana intervino una fiesta clandestina celebrada el 31 de diciembre en el distrito de San Juan de Lurigancho, en la que participaron los integrantes de la orquesta de música popular bailable cubana, Charanga Habanera.
Más de 800 personas asistieron al evento de fin de año, a pesar de que el gobierno peruano había prohibido ese tipo de aglomeraciones para evitar la propagación de la nueva variante Ómicron del coronavirus, informó el sitio digital Infobae.
La fiesta masiva en la que estuvieron miembros de La Charanga Habanera ocurrió en el centro recreacional Vilcanota, ubicado en la avenida de los ciruelos del distrito noreste de Lima, la capital.
De acuerdo con la fuente, que cita un reporte de Latina, los animadores de la actividad apagaron la música apenas vieron llegar a los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), al tiempo que los asistentes al evento huyeron “en estampida” por miedo a ser multados por las autoridades.
Infobae agrega que el 80% de los participantes no usaban mascarillas sanitarias ni respetaron el distanciamiento social para evitar contagio.
Tras la suspensión de la actividad, algunos de los asistentes permanecieron en los alrededores del lugar, “ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública y con la esperanza que se retome el evento”, indica el reporte.
A pesar de todo, ninguno de los infractores fue detenido ni multado por las fuerzas policiales, ni siquiera los que faltaron el respeto a las autoridades.
El Ministerio de Salud peruano (Minsa) reportó este sábado el récord de casos diarios desde el inicio de la pandemia, con más de 10 mil enfermos diagnosticados en la jornada.
La presencia en Perú de la contagiosa variante Ómicron ha provocado la tercera ola de contagios en el país desde el inicio de la pandemia de COVID-19, según confirmó el titular del Minsa, Hernando Cevallos.