En los últimos años, se ha observado un preocupante aumento de la mortalidad infantil en los hospitales cubanos. Este fenómeno puede ser atribuido a diversos factores que están directamente relacionados con la crisis económica que atraviesa el país.
Algunas de las principales causas de estas muertes tienen factores externos, tales como: la alimentación deficiente, la falta de medicamentos e insumos hospitalarios, la escasez de talento médico y los problemas estructurales en el sistema de salud cubano.
Alimentación deficiente: La crisis económica ha afectado gravemente la disponibilidad y calidad de los alimentos en Cuba. Esta situación se ha reflejado en la alimentación deficiente de los niños hospitalizados, lo cual puede tener graves consecuencias para su salud y desarrollo.
Escasez de medicamentos e insumos hospitalarios: La falta de recursos económicos ha llevado a la escasez de medicamentos y otros insumos médicos en los hospitales cubanos. Desde elementos básicos como gasas y medicamentos para el dolor, hasta tratamientos más complejos, la falta de suministros adecuados dificulta la atención médica adecuada y oportuna.
Falta de talento médico: Muchos de los mejores profesionales de la medicina cubana han abandonado el país en busca de mejores oportunidades o se encuentran en misiones médicas en el extranjero. Esta fuga de talento ha dejado un vacío en el sistema de salud cubano, afectando la calidad de la atención médica, y no oocas denuncias hablan de mala praxis médica.
Uno de los casos notables, aunque lejano en el tiempo, es el de la ex rectora de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, y actualmente trabajadora en la Dirección Provincial de Salud, Arelys Falcón Hernández, quien vía introvenosa suministró Caldo de Pollo a un paciente entubado, provocándole un tromboembolismo y su muerte. Debido a este hecho, se le quedó el mote entre colegas médicos de la provincia de Cienfuegos de «Caldo e Pollo».
Problemas de transporte: La falta de transporte adecuado para los médicos ha generado dificultades para que lleguen a sus lugares de trabajo a tiempo. En algunos casos, los profesionales de la salud deben recorrer largas distancias en bicicleta para poder realizar sus labores, lo cual puede ocasionar retrasos en la atención médica. No pocos han llegado a los hospitales, sin desayunar siquiera, y de inmediato han tenido que meterse en un salón a operar.
Apagones y propagación de enfermedades: Los frecuentes apagones en Cuba también han impactado negativamente en los hospitales, interrumpiendo los servicios médicos y comprometiendo el funcionamiento de equipos e instrumentos necesarios para el cuidado de los pacientes. Además, la falta de electricidad puede contribuir a la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue y el zika.
Salarios inadecuados: Los médicos cubanos enfrentan la dificultad de contar con salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación puede afectar su motivación y dedicación, así como la capacidad para brindar una atención médica de calidad.
No hay dudas de que el aumento de la mortalidad infantil en los hospitales cubanos es una preocupación grave que requiere una atención inmediata. La crisis económica en Cuba ha desencadenado una serie de problemas en el sistema de salud, desde la escasez de alimentos y medicamentos, hasta la falta de talento médico y las dificultades estructurales.
Es fundamental que se tomen medidas para abordar estas problemáticas y garantizar una atención médica adecuada y oportuna para todos los niños en Cuba, y el régimen, aunque dice no estar cruzado de brazos, culpa de todos los males al llamado embargo estadounidense.
Entre los ejemplos recientes relacionados con la muerte infantil en hospitales u odiseas relacionadas, tenemos el caso de la muerte de un bebé en Guisa, provincia de Granma.
Se habla sobre el incremento de las enfermedades y muertes infantiles en Cuba, específicamente en el municipio de Guisa, se menciona el hecho de que los médicos no pueden identificar una enfermedad que ataca rápidamente los pulmones, aunque han notado un aumento en el dengue y varios tipos de SARS. ¿Será una combinación de factores?
También «saltó» a las redes sociales el caso de una familia cubana que está necesitando ayuda para una niña enferma. Según pudo verse en Facebook, el desesperado llamado de ayuda de una madre cuya hija necesita urgentemente un cambio de sonda para su gastrostomía, y donde se denuncia que el hospital carece de la sonda necesaria y de medicamentos, conmovió a muchos internautas.
Según la denuncia, la madre está sin trabajo y lucha para alimentar a su hija que está por debajo del peso normal. Aparentemente, los intentos de la madre por buscar ayuda han sido inútiles y ella se siente desesperada y abrumada.
Así también se siente un cubano, que según otra denuncia vista en redes sociales salió a la calle pidiendo a gritos una medicina para su hija.
Igualmente, una madre cubana denunció la mala atención médica que recibió su hija enferma en un hospital pediátrico. Según relató, su hija presentaba síntomas de dengue y un fuerte dolor de oído, llegando incluso a desmayarse. A pesar de esto, en la consulta le negaron un conteo de plaquetas debido a un resultado negativo en la prueba del lazo.
Cuando acudió a la consulta del otorrino, la doctora se encontraba distraída con su teléfono y se negó a revisar el oído de la niña, alegando que esperaban una visita importante. La madre expresó su indignación por la falta de ética y profesionalismo del personal médico y lamentó la falta de respeto hacia su hija.
Otras personas se solidarizaron con ella y compartieron experiencias similares y destacaron la necesidad de abordar los problemas en el sistema de salud cubano.
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