Ana de Armas perdió el Óscar en la categoría mejor actriz protagónica este domingo ante Michelle Yeoh, primera estrella asiática en recibir el importante galardón. Sin embargo, la Marilyn Monroe cubana dio mucho de qué hablar durante la ceremonia.
Casi por accidente, Ana de Armas se convirtió en la protagonista de lo que la prensa rosa ya ha bautizado como el momento “más incómodo” de la velada en Hollywood. Primero, ofreció declaraciones con un pronunciado acento estadounidense y luego tuvo que ponerle los frenos a las indirectas de un periodista argentino.
Ante los micrófonos de Movistar+, la cubana, que se dio a conocer en series españolas como “El internado”, se expresa como si fuera norteamericana, con un acento muy marcado, e intercala frases en inglés como “You know’” (tú sabes).
“Yo estoy muy orgullosa de poder interpretar su vida desde un punto de vista más íntimo y más humano. Si este es el reconocimiento, bienvenido sea”, dijo la actriz sobre el premio que nunca recibió Marilyn en vida.
“¿Alguien me explica cómo Ana de Armas habla como gringa cuando es cubana?”, dice uno de los tantos comentarios que la critican desde Twitter. “¿Por qué habla como si hubiera aprendido español en Duolingo?”, señala otro.
Pero ahí no quedó todo. Cuando fue abordada por el periodista argentino Axel Kuschevatzky, que cubría el evento para el canal TNT, Ana de Armas quedó totalmente boquiabierta.
“La gente no sabe el esfuerzo que te tomó todo este viaje, vivir semanas en el sillón de Alex Pettyfer…”, le dijo el reportero. De Armas, en este momento, se mostró contrariada y, pese a un instante de duda, decidió cortar la entrevista para corregirle.
Pettyfer es un actor y modelo británico de 32 años, conocido por interpretar a Alex Rider en la película de 2006 “Stormbreaker” y a John Smith en “Soy el número cuatro”.
Cuando finalmente reaccionó, la actriz frunció el ceño y le preguntó de quién hablaba, a lo que el presentador repitió “mi amigo, Alex Pettyfer”. Ana le mencionó que no conocía al actor, a lo que Kuschevatzky quiso cambiar sus palabras y dijo: “No, no, me refiero a la gente que te ayudó”.
“Yo no he vivido en el sillón de nadie”, zanjó la cubana de 34 años, mientras Kuschevatzky rápidamente intentó hacer borrón y cuenta nueva.
Para finalizar la entrevista, el conductor le dijo que era una recompensa que merecía después de tanto tiempo en la industria, a lo que Ana respondió: “Han sido muchos años de mucho trabajo y de mucho esfuerzo y de sacrificio y de dejar gente atrás y de arriesgar, pero yo creo que estos son los frutos”.
Que tonteria,si esta chica vino de pequeña es normal que hable con acento norteamericano ,no de Inglaterra.El IDIOMA asi en general, surge como una necesidad de comunicarse y ese es su unico objetivo,sea el idioma que sea y el acento que tenga,que dicho sea de paso es muy variable,incluso de una familia a otra,y hasta de una persona a otra, aunque sean de la misma familia, Lo que si no cambia, es la Envidia, esa,por desgracia, es Universal