Este 12 de abril los médicos cubanos Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández cumplirían cinco años de ser secuestrados en Kenia y llevados a Somalia. Hoy muchos cubanos siguen haciéndose muchas preguntas frente a la insistencia de las autoridades de sus «ingentes esfuerzos» por rescatarlos, luego que una red de Al-Qaeda en África anunciara sus presuntas muertes hace dos meses ya.
Este día se ha vuelto a ver en el canal de YouTube de Kenya Citizen TV un reportaje de julio del 2018 donde aparecen los dos médicos a un mes de haber arribado a Kenia. En el video ellos dicen saber los peligros a los que están expuestos en Mandera, la ciudad donde fueron secuestrados con violencia, pero su afán por cumplir con su profesión es lo que ocupa todo el tiempo de la grabación.
Ojalá sea una noticia falsa de los terroristas de Al-Shabaab y si aún viven, el gobierno cubano deberá encontrar finalmente la fórmula para salvarlos. En mayo de 2020 una italiana secuestrada en Kenia y trasladada a Somalia mientras realizaba labores caritativas como voluntaria fue liberada después de un calvario de 18 meses, gracias a los servicios secretos italianos en colaboración con sus colegas de Somalia y también de Turquía, país que ejerce un notable control en la zona, de acuerdo al diario español ABC.
Según medios italianos, la operación pudo concretarse al pagarse un rescate entre 2 y 4 millones de euros. Esta exigencia del grupo terrorista islámico a cambio de los dos médicos cubanos (la equivalencia en este caso era de un millón y medio de dólares) fue rechazada en su momento por el gobierno keniano.
En caso de que haya ocurrido lo peor… ¿Dónde se encuentran los cadáveres de los dos jóvenes médicos desde el 15 de febrero?, ¿Por qué los de Al-Shabaab mostraron el cuerpo sin vida solo de uno? ¿Cómo recuperar los restos de los dos compatriotas y que sean regresados a su país adonde ya no retornarán con vida como se aseguraba retornarían? Son estas algunas de las tantas interrogantes que se hacen muchos cubanos y que podrían ser escuchadas en cualquier espacio profesional de análisis político .
Semanas atrás, por primera vez en casi cinco años, un alto funcionario, en este caso el canciller Bruno Rodríguez hizo referencia al trágico hecho luego del regreso de Nairobi del enviado especial Esteban Lazo con «información sensible» para el esclarecimiento «aún limitado» en torno al suceso difundido por fuentes no oficiales.
La banda yihadista dijo que los dos galenos habían fallecido en una casa donde se encontraban tras un ataque con drones del Comando África del Ejército de Estados Unidos.
Los militares norteamericanos reconocieron entonces en un comunicado oficial que habían llevado a cabo un ataque aéreo contra Al-Shabaab cerca de la localidad de Jilib, Somalia, el 15 de febrero. Se debe esperar el resultado de la investigación sobre presuntas víctimas civiles en este bombardeo contra los terroristas, por lo que no es un caso cerrado.
Por otra parte habría que preguntarse cuáles medidas de seguridad establecieron los secuestradores en torno a la protección de los médicos cubanos, y si eran obligados a vestirse con el uniforme militar igual que sus milicianos o si era posible identificarlos como médicos, en esa propia casa donde dicen los alojaban y donde seguramente sus vidas estaban expuestas a los ataques de cualquier bando.
Ojalá en lo que resta del día algún medio oficial recuerde a Assel y Landy.