Cuba
Revenden “por fuera” filtros para el agua en Cienfuegos
Con tantos problemas con el agua en Cienfuegos, en las tiendas deberían encontrarse los famosos “filtros” pero no hay. No dentro. Afuera sí, y por montones, en manos de revendedores, asegura el diario 5 de Septiembre.
La prensa provincial cienfueguera ha colado entre col y col, una lechuga de interés para los residentes de la provincia: la publicación de un artículo en el cual se muestra cómo en la provincia, revenden “por fuera” los filtros para el agua; un asunto muy sensible para una población que desde hace meses recibe por las tuberías un líquido más parecido a un batido de chocolate que agua, propiamente dicha.
Días después que un artículo del director del heraldo cienfueguero, dirigido contra el programa 23 y M y su presentandora Edith Massola“casi” rompiera el récord del artículo más leído en todos los tiempos de creada la versión digital del 5, aparece este, para bien de la prensa escrita en el territorio, nombrando las cosas como son.
Dice “El 5”, de la mano de Gretta Espinosa en un artículo titulado “Revender…, el penoso infinitivo“, que afuera de las tiendas e “impunes” en el boulevard de la ciudad, están los revendedores que tienen en sus manos algo más preciado que un lingote de oro: la piedra blanca y redonda del filtro de agua.
Tal y cual se tratara de la famosa piedra filosofal, esta otra es – dice Gretta – el “pollo del arroz con pollo”, si de filtrar y purificar el agua en Cienfuegos se trata.
Y es que como lo que está llegando por las tuberías es un tremendo fanguero desde hace ya varios meses, sin la piedra para los filtros los cienfuegueros se sienten como Colón sin un mapa navegando por el Atlántico. No es que no halla; lo que no los hay en las tiendas.
“El asunto está enquistado en el panorama mercantil como parásito en el intestino”, explica la periodista y asegura que “el fenómeno “reventa y revendedores” ha centrado la atención de cuerpos de inspección y restantes organismos”.
“Lo peor es que en ese tejido la mayor parte del hilo son “ilegales”, individuos sin licencia para ejercer ningún tipo de actividad por cuenta propia, que dependen del bolsillo mío, de aquel y de este para llenar el suyo,” señala.
“Andan por ahí, Bulevar arriba y abajo, en espera de que “saquen” el producto del momento. No perdonan. Le han metido “mano” lo mismo a las colonias —cuando las sacan— a la pintura, a las luces LED, y a una larga lista de etcéteras que mejor ni mentar“, apuntala en su texto la joven periodista.