Desde el 2012 pide servicio eléctrico; son solo 500 metros

Un campesino en la provincia de Cienfuegos pide desde el año 2012, servicio eléctrico para regar sus cultivos.

Son apenas 500 metros de cable, pero pasan los años, y un águila por el mar.

Un campesino cienfueguero lleva años -más específicamente, desde el año 2012- solicitando servicio eléctrico para poder dotar de corriente a sus equipos de regadío, y como tal poder suministrarle agua como Dios manda a los alimentos que cosecha.

Trabajador de la  finca Sí se Puede, ubicada en la zona de Candelaria en el municipio de Cienfuegos, Víctor Robert Vicente trabaja la tierra en usufructo. Desde el año 2012, la Empresa Eléctrica sin embargo le ha dicho No se puede. A pesar de que solo necesita 500 metros de cable.

Como es entendible en este caso, la entrega de sus cosechas a la Cooperativa de Crédito y Servicios Jorge Alfonso, a la que está asociado, Víctor se ha visto afectada por culpa de un servicio eléctrico inexistente, que si se mide “desde la distancia” muy bien que se le podía haber suministrado. A fin de cuentas, en lugares más intrincados de la geografía cienfueguera ha llegado el servicio eléctrico. Por ejemplo, en la zona montañosa de Cumanayagua.

Sin embargo, los 500 metros que él necesita para suministrarle agua a sus cultivos parecen difíciles de conseguir.

Desde el 2012 inició sus trámites, y cuando no ha sido Juan ha sido Pedro.

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Desde que él inició los trámites de solicitud del servicio eléctrico, en su primera visita a la Empresa Eléctrica, le atendió el director comercial. Este “le refirió que debía dirigirse a su CCS para realizar la solicitud a fines de año, y ser incluido en el plan de instalación de dicho servicio para 2013.”

Víctor siguió al pie de la letra las indicaciones, y ese primer año, por razones que él desconoce, la CSS no lo incluyó en el plan, y por tanto el campesino se quedó sin servicio eléctrico para regar sus cosechas.

La solución fue “esperar” al 2014.

«Y así ha sucedido año tras año por espacio de ocho años consecutivos», confiesa amargamente Víctor en una carta enviada al diario oficialista Juventud Rebelde, a la columna Acuse de Recibo que gestiona el indiscutido Rey de los Antiinfartos en la prensa oficialista cubana, Pepe Alejandro.

Sí, porque hay que tener un corazón demasiado fuerte para “tragarse” esta historia. Un campesino no tiene servicio eléctrico, por apenas 500 metros.

Tanto parece haber “jodido” Víctor, que un día los de la CCS deseosos de quitárselo de encima le dijeron que “el trámite debía realizarlo él en persona.” Cuando Víctor se presentó en la UBE eléctrica y se entrevistó con el director comercial, este lo peloteó de vuelta, y le manifestó – con mucha cortesía – “que ese trámite debe realizarse a través de la CCS, que posee personalidad jurídica y contrato legal con la entidad.”

El campesino, desde Cienfuegos, espera por 500 metros de un cable que, una vez puesto entre poste y poste, sin dudas contribuirá a que la turbina de agua acoplada a un motor eléctrico de 220 volt trifásico, que él emplearía para regadío de los cultivos, aumentará sus niveles productivos. Es decir: dará más alimentos al pueblo.

que tanta falta le hacen a la economía del país. Se siente burdamente engañado y peloteado, pese a que él tuvo que asumir los trámites, cuando la CCS debió representarlo.

“Esta historia, dice Pepe Alejandro desde el medio oficialista, es una muestra de cuánto hay que desburocratizar los nudos gordianos de la agricultura, para situar en el centro de todo al productor, el verdadero surtidor de riquezas.”

¡Cuánta razón!

Ariel P.

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