Cuba
Difícil situación con la harina y el pan en Guantánamo
La situación con el pan en la provincia de Guantánamo es crítica en estos momentos, reconoció el diario oficialista Venceremos, en un escueto texto donde destaca que la causa es “el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba”.
El Venceremos señala que también incide en la situación “el aumento de precios en el mercado internacional por la crisis sanitaria (COVID-19)”, pero destacan que, ante tan complejo panorama, en la provincia “buscan alternativas para mantener la producción de alimentos y las ofertas”.
En realidad existe una disminución en la entrega de la materia básica principal para la elaboración de pan y repostería. Falta la harina de trigo, y sin ella, se afectan las principales producciones de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en Guantánamo. Como es lógico además, disminuyen las ofertas en los establecimientos comerciales y gastronómicos.
El diario entrevistó a Albis Hernández Pérez, directora de la empresa. La funcionaria precisó que desde el pasado mes de mayo, se redujo la entrega de materia prima a niveles muy bajos, “de un 50 por ciento previsto a inicios de año, a un 32 por ciento”.
Afortunadamente, el gluten, otro de los elementos indispensables para la elaboración del pan y los dulces, está garantizado, y tras un movimiento estratégico, han podido mantener el suministro a “organismos priorizados como Salud, para la dieta de pacientes ingresados en hospitales, hogares maternos y de ancianos, y centros de aislamiento, además de los círculos infantiles”.
De ese 32 por ciento de harina recibida, el 10 por ciento fue destinado a estos menesteres, que Venceremos destaca como “compromisos con los sectores vulnerables”, como si menos vulnerable fuese cualquier otro anciano cubano, hambriento, de los muchos que existen en el país y que no aparecen en las cifras.
El diario reconoce que las inventivas, en este caso sustituir la harina de trigo por la de maíz, “modifica la textura del producto y, de algún modo, el sabor, pero no la calidad y volumen”. Recientemente, en otros espacios, se ha hablado del tema, y la opinión que tienen los cubanos de esta “modificación” es que el resultado es malo, y de un sabor completamente diferente que, en algunos casos, resulta incomible, al menos para los destinatarios.
La funcionaria dijo que usar la harina de maíz “permite mantener la estabilidad comercial, a la vez que aporta valores nutricionales”, pero habría que ver cuál es la opinión que tiene el pueblo de este “nuevo pan”. Al diario oficialista le faltó esa otra parte de la historia.
Eso sí, dijo que la Empresa suspendió la producción de galletas destinada a la comercialización por la libreta de abastecimiento, y que también se paralizó la elaboración de bizcochos, galletas dulces y fideos.
Ariel P.
tal vez quieras leer: Cuba utiliza “harina local” en fabricación de croquetas, hamburguesas y picadillo