Cuba utiliza “harina local” en fabricación de croquetas, hamburguesas y picadillo

La industria cárnica, láctea y de conservas emplea la harina también “en la conformación de varios de sus productos como embutidos, croquetas, panes, galletas, así como extensor en las conservas de frutas y en la base para los condimentos”.

Apenas unas horas después de que el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel comentara ante ministros y funcionarios de la isla que era necesario fabricar masas de pizza preelaboradas, el diario Granma refleja en sus páginas cómo en la unidad empresarial de base Industria Comercializadora Bayamo (Incobay), en la provincia de Granma, se producen “más alimentos locales” con el uso de harina local, a base de arroz y maíz, a las que llama «nuestras».

El diario oficialista señala que esta empresa “ha logrado incrementar varios de sus surtidos” con el objetivo de abastecer “a los mercados del territorio de productos tan demandados como el picadillo, la masa de croqueta, la mortadella y otros embutidos”. Según el trabajo firmado por la periodista Mailenys Oliva Ferrales, suman más de veinte los “surtidos a base de pescado” que “emplean harinas locales de arroz y de maíz.”

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Si bien de la reunión entre Díaz-Canel y sus ministros lo que más resaltó fue su frase de “el limón es la base de todo”, no menos “meritorio” es haber mencionado la masa de pizza, un producto que se elabora a partir de la harina. Esta, como se sabe, se importa a la isla en grandes cantidades desde el extranjero, pero de acuerdo con esta nota, al parecer en Granma contribuyen a sustituir la importación de la harina con el uso del arroz y el maíz.

Destaca el Granma que estos dos productos -el arroz y el maíz- se cosechan en campos granmenses. No se trata de una novedad, “ya se venía explotando desde hace varios meses”. El objetivo es sustituir la soya y la harina de trigo.

Téngase en cuenta que el “invento” se hace necesario, al menos por el momento, ya que el tráfico mercantil entre  países se encuentra prácticamente paralizado debido a la pandemia del coronavirus.

“Hoy estamos haciendo más de una veintena de alimentos derivados de la pesca en dos áreas productivas: el salón de procesos y el de conformados, y en una parte importante de estos empleamos esas harinas locales que no influyen en la calidad final de los elaborados”, explicó Carlos Tamayo, jefe de Producción de la ueb, un colectivo Vanguardia Nacional.

“También estamos aportando la tilapia 2c a los centros de aislamiento de la provincia, garantizando la dieta de pescado, y el procesamiento de cerca del 95 % de la captura de la acuicultura en la provincia”, agregó el funcionario.

Las hamburguesas y croquetas a base de pescado

Dice el Granma asimismo que esta industria “había sobrecumplido su plan de entregas en el área de conformados de pescado con producciones de entre 130 y 140 toneladas para un mes”, al cierre del mes de abril.

Como hecho destacable, además, pondera que la misma “asume como parte de su encargo estatal la exportación de la tilapia 2c y 3c, de la tenca hg en forma de troncho, y de la vejiga natatoria”.

Según el diario oficialista, este último rubro -la vejiga natatoria- se ha sobrecumplido al 166 por ciento, pues de un plan anual de 720 kilogramos que tenían previsto producir, ya alcanzan unos 1200 kilogramos.

El trabajo periodístico señala que Incobay no es la única empresa del territorio que usa esta “harina local”. La industria cárnica, láctea y de conservas de la oriental provincia, la emplea también “en la conformación de varios de sus productos como embutidos, croquetas, panes, galletas, así como extensor en las conservas de frutas y en la base para los condimentos”, reiteró Roger Fernández Bodaño, delegado del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) en la provincia.

Al parecer se trata de un proceso bastante complejo, por cuanto se emplean dos personas para “hacer la hamburguesa”; una, que la saca de la máquina moledora y otra que la envuelve. Manualmente.

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