Otro estudio sobre el café: reduce riesgo de problemas hepáticos

Vuelve el mito. ¿Bueno o malo? Ya esto parece una larga novela o culebrón… pero sí, otro estudio sobre “el café” ha salido y este dice que “beber café de cualquier tipo reduce el riesgo de problemas hepáticos”.

Que nadie se asuste, si mañana mismo sale otro estudio que afirma lo contrario; o que dice otra cosa. En materia de estudios, nada se estudia más que el café. Se los digo yo.

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Afirma Sandee LaMotte en CNN que “beber hasta tres o cuatro tazas de café con cafeína o descafeinado al día reduce el riesgo de desarrollar y morir por enfermedades hepáticas crónicas”, y cita un nuevo estudio publicado el lunes en la revista BMC Public Health.

La noticia da muy buenas esperanzas a los bebedores de alcohol, ya que las enfermedades hepáticas, algunas se relacionan con este. Aunque no todas.

Son varias, e incluyen además la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, las infecciones por hepatitis B y C y la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que es la acumulación de grasa adicional en las células del hígado que no es causada por el alcohol. Según la Fundación Estadounidense del Hígado, estas enfermedades se han duplicado en EE.UU. en los últimos 20 años.

Contra todos esos factores de riesgo de contraer una enfermedad hepática actuaría el café, casi que como un inhibidor natural.

Los autores del estudio aseguran que aquellas personas bebedoras de café, “tenían un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica, un 20% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad crónica o del hígado graso y un 49% menos de probabilidades de morir por una enfermedad hepática crónica que los no bebedores de café”.

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El autor del estudio, el Dr. Oliver Kennedy, dijo que “el café es ampliamente accesible y los beneficios que obtenemos de nuestro estudio pueden significar que podría ofrecer un posible tratamiento preventivo para la enfermedad hepática crónica”, especialmente “en países con ingresos más bajos y peor acceso a la atención médica y donde la carga de enfermedad hepática crónica es mayor”.

Otros datos ilustran el panorama con relación a estas enfermedades.

1.La tasa de cáncer de hígado se ha más que triplicado entre 1980 y hoy, “mientras que la tasa de mortalidad se ha más que duplicado”, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

2.Las causas del cáncer de hígado incluyen la diabetes y la enfermedad hepática no alcohólica, así como el consumo excesivo de alcohol o las infecciones por hepatitis B y C.

3.Los diagnósticos de cáncer de hígado han aumentado a nivel mundial durante décadas: un estudio de 2018 encontró un aumento del 75% en los casos en todo el mundo entre 1990 y 2015.

A fin de cuentas estamos hablando de enfermedades relacionadas con un órgano vital dentro del organismo humano, las cuales pudieran combatirse -si nos guiamos por los datos del estudio- con algo tan sencillo como esto: tomar café.

El Fondo Mundial de Investigación del Cáncer refiere que el cáncer de hígado es el sexto cáncer más común en todo el mundo, y aproximadamente el 83% de los casos se producen en países menos desarrollados, especialmente en Asia y África.

Eso está relacionado con el hecho de que la pobreza incide directamente en que menos personas se hagan diagnósticos tempranos. Las tasas de supervivencia son bajas allí porque muchos casos de cáncer de hígado detectados ya están bastante avanzados en el momento del diagnóstico, por lo que el índice de letalidad es mayor.

El estudio es claro: café. No importa si es café molido molido con cafeína o descafeinado, o café instantáneo . Si bien el primero es el que mejores indicadores tuvo, los autores del estudio lo aclaran: cualquier café es bueno para reducir los riesgos de las enfermedades hepáticas.

Lo interesante ahora es, en el caso de Cuba, encontrarlo.

Y tener a mano luego, el cigarro, que también está desaparecido en la isla.

Roberto A.