Provincia de Cienfuegos alarmada por casos de covid

Ayer lunes, el periódico oficialista 5 de Septiembre informaba que “el Consejo de Defensa Provincial de Cienfuegos anunció nuevas medidas sanitarias” y calificaba la situación actual como “un contexto epidemiológico complejísimo (…)”

Existe a no dudarlo una correspondencia entre los casos de covid-19 que se reportan en la provincia de Cienfuegos y las imágenes que nos muestran los medios de comunicación en el territorio. El colofón es el reportaje de una periodista que aparece sin nasobuco, mientras el lente de la cámara capta a decenas de cienfuegueros sin nasobuco, o con el nasobuco mal colocado.

Alguien pudiera decir que algunas de estas imágenes son viejas. Es probable, pero la realidad no dista mucho de ella.

Por estas horas en que la provincia de Cienfuegos se muestra alarmada por los numerosos casos de covid-19, lo sucedido en el Hogar de Impedidos físicos es una prueba fehaciente del desorden generalizado.

Un colaborador de Cubacomenta así lo resume: “Cualquiera se pone un pedazo de tela en la cara y cree que está protegido. La mayoría lo usa mal. Es un desastre esto, compadre”.

Desde Cienfuegos Pedrito solo espera a vacunarse. “Con la Abdala, la Soberana… a mí me sirve lo mismo Elpidio Valdés que Maria Silvia; aquí no podemos aspirar a otra cosa”, expresa.

Pedrito afirma que en los hospitales y policlínicos de la provincia el rigor es de puertas hacia afuera, y narra como un vecino que fue los otros días al hospital se alarmó por el desorden “dentro”.

“Entraba cualquiera a la consulta, que están en salones bien cerrados, en cubículos estrechos con 6, 8 personas, donde pienso que no deberían existir más que dos”, agregó.

Perlavisión, el telecentro de Cienfuegos indica que en el territorio “permanecen activos más de 200 casos y se mantienen abiertos 5 eventos de la enfermedad” y que “la situación en la provincia es de riesgo”, porque “los cienfuegueros pierden el miedo y caminan con ojos ciegos ante la persistencia del coronavirus”.

Por su parte el diario oficialista 5 de Septiembre daba cuenta de que el evento de mayor magnitud en la provincia se encontraba “bajo control”.

Ayer lunes, el propio medio informaba que “el Consejo de Defensa Provincial de Cienfuegos anunció nuevas medidas sanitarias” y calificaba la situación actual como “un contexto epidemiológico complejísimo al acumular activos 212 positivos a la Covid-19”, que es, por cierto, “la cifra más alta desde que en marzo de 2020 se registrara el primer caso del virus SARS-CoV-2 en este territorio al sur de Cuba”.

Evento en el Centro Médico Psicopedagógico Gregorio Toribio Morgan

Ubicado a tan solo unos metros del Hospital Provincial de Cienfuegos, justo detrás de la mayor clínica estomatológica de la provincia y al lado de la Tienda Imago, el Centro Médico Psicopedagógico Gregorio Toribio Morgan -u Hogar de Discapacitados como también se le conoce en la provincia- emergió como evento de coronavirus en la provincia en días pasados.

Según se conoce, la fuente portadora fue una enfermera, asintomática, trabajadora de un centro que alberga a 78 residentes. Y el evento está “prácticamente en resolución”.

El Dr. Salvador Tamayo Muñiz, director de Salud en Cienfuegos, dijo que “pueden derivarse algunos cambios pues ayer completamos el estudio con algunas personas que tuvieron algún tipo de vínculo con la entidad en los últimos 14 días”.

“Hoy todos presentan una situación clínica favorable, asintomáticos, excepto dos pacientes, uno con una patología respiratoria previa que tiene evolución favorable y otro que presentó problemas de tipo digestivo alto asociado a reacciones habituales que producen los medicamentos de protección suministrados a positivos, (…)”, explicó a la prensa el galeno.

Las pesquisas se extendieron a 248 trabajadores y los 78 residentes. Siete de los empleados testeados fueron positivos; y los otros positivos, pacientes.

Lo alarmante es que en su inmensa mayoría esos pacientes viven “encamados” y dependen del auxilio de enfermeras y familiares para “realizar sus necesidades básicas, incluyendo la alimentación y el aseo”.

“Esos familiares son los que luego cruzan enfrente, a Pinos Altos (cafetería) o van a la tienda (Imago) a comprar refresco. Supongo que ahora se lo prohíban”, refiere Pedrito e insiste en que en cualquier momento las cosas con el covid en la provincia se descontrolan, porque en lugares como la llamada Plaza de los Guajiros, el descontrol es lo que más impera, por encima del suministro de productos agrícolas.

Ariel P.

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