Gobernador de Florida Ron DeSantis ¿peor que Rick Scott?

Tal parece que Ron DeSantis está haciendo méritos para ganarle a Rick Scott como “gobernador malo” en la Florida. Lo cierto es que está “escondido” ahora mismo y no da la cara ante el aumento de casos de coronavirus en el estado.

Scott, con todos sus peajes en las carreteras de la Florida, cada vez que había un desastre natural -y el coronavirus es uno- era el primero en estar en el lugar “de la tormenta”.

¡Miren que los floridanos nos quejábamos de Rick Scott! Cada vez que pasábamos un peaje en nuestro auto y veíamos cada vez más carreteras con peajes, todos los residentes de la Florida se acordaban de la pobre madre del ex gobernador. Ahora, en honor a la verdad, aquellos éramos pocos con los que, tal vez en silencio, lamentan la llegada de Ron DeSantis a la silla más alta de Tallahassee.

No por gusto le han puesto Ron “Death” Santis. Su manejo del coronavirus ha sido cuando menos desafortunado; no solo por seguir las pautas que desde Washington dictase Donald Trump, sino porque en varios momentos de estos nueve meses, el hombre no solo ha desoído criterios de científicos, sino que ha entrado en contradicción con gente “más en la caliente” como el ex alcalde del Condado Miami-Dade y ahora congresista, Carlos Giménez, sino también contra un sobreviviente del coronavirus, el alcalde de Miami Francis Suárez.

Si ha sido peor que Scott o no, habría que hacer una especie de encuesta entre la gente de la Florida. Los números tal vez nos dirían si Scott, con sus tolls infinitos sacándole el dinero del bolsillo a los residentes del estado, era más efectivo a la hora de tomar medidas drásticas, en comparación con DeSantis que parece no saber hacia dónde va, qué decide o cómo lo hace.

Ahora mismo, su gobierno hace silencio ante el aumento vertiginoso -¡otra vez!- de casos de covid-19 en el estado de la Florida. ¿Dónde está DeSantis ante esta meganoticia de que la Florida enfrenta otro pico del COVID-19?

El domingo fueron 10 mil los casos reportados; el número más alto en Florida desde julio, pero DeSantis no ha asomado la cara.

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La última vez que el gobernador Ron DeSantis celebró una conferencia de prensa fue el 4 de noviembre, cuando se jactó de cómo el estado contaba sus votos. Desde entonces, Florida ha visto aumentar los casos de COVID-19 y las tasas de positividad casi se duplican.

“Es vergonzoso lo poco que hemos visto al gobernador Ron DeSantis durante esta pandemia”, dijo la representante Anna Eskamani (demócrata por Orlando), quien recordó que, por ejemplo, ante los llamados “desastres naturales”, el viejo Scott era el primero en aparecer con su cabeza rapada en el lugar “de la tormenta”.

“Esa es probablemente una de las razones más importantes por las que los floridanos incluso conocen a nuestros gobernadores es que cuando hay desastres naturales, recurrimos al estado en busca de orientación”, agregó Eskamani.

Mientras otros gobernadores de todo el país se comprometen a adoptar nuevas medidas para frenar la propagación del virus, como emitir mandatos de máscaras en todo el estado y permanecer en casa, la oficina del gobernador DeSantis se compromete a mantener abierta la Florida.

“El gobernador no encerrará ni dañará a las familias que no pueden pagar un refugio en el lugar durante 6 semanas. Especialmente no para un virus que tiene una tasa de supervivencia del 99,8%”, declaró uno de los portavoces del Gobernador DeSantis.

Este portavoz, claro está, no abordó que fue decisión de DeSantis emitir una orden que hizo que los mandatos de máscaras en todo el condado no se pudieran hacer cumplir, al eliminar las multas asociadas con ellos.

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Desde entonces, el estado ha experimentado un aumento constante en los casos y las tasas de positividad desde la reapertura total.

CBS12 News entrevistó al Dr. Thomas Unnasch, profesor distinguido en la Facultad de Salud Pública de la Universidad del Sur de Florida. El experto dijo que la cantidad de casos de COVID ahora está aumentando exponencialmente y recomendaría al gobernador que al menos implemente un mandato de máscara en todo el estado.

“Las tendencias generales son realmente muy feas”, señaló.

“Los modelos que estamos ejecutando predicen que veremos un aumento masivo en el número de casos”, dijo más adelante el Dr. Unnasch.

El experto sugirió que si el estado no emite ningún mandato de usar mascarillas obligatoriamente, al menos debería aumentar sus mensajes de comunicación y salud pública para que las personas puedan ajustar su comportamiento y planes en consecuencia.

“Nos enfrentamos a una situación muy difícil si la gente no se moviliza y se cuida, con o sin el aliento del gobernador”, concluyó Unnasch.

Ariel P

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