Correos de Cuba cambia “periódicos y revistas por medicinas”

Alguien en Correos de Cuba – ¿o en la Aduana? – decidió sustraer el contenido original de un paquete que contenía medicinas. ¿Qué le devolvieron al remitente? Dos Granma, un Girón y dos Trabajadores, además de dos revistas Bohemia. Una, con la foto de una bodega en la portada; otra con la imagen del Ché Guevara.

Correos de Cuba – ¿o tal vez la Aduana General de la República? – sumó a su larga lista de desafueros uno más. La empresa le devolvió a una joven cubana residente en el extranjero un paquete que esta envió a Cuba con medicinas, pero sustituyó estas últimas con periódicos y revistas, como si quisiera mantener a la joven informada de la situación actual en el país. Parece increíble – sarcasmo aparte – pero así es como sucedió.

Yudinela Ortega Hernández es una cubana, crítica de arte, residente en Madrid, que envió un paquete con medicinas a su abuela, residente en Cuba. Cuando Correos de Cuba se puso en contacto con ella y le comunicó que debía pagar un valor ascendente a cuatro veces el valor original de las medicinas o, le devolverían el paquete, Yudinela optó por lo segundo.

Dispuesta a no pagar cuatro veces el valor de lo enviado, lo que menos imaginó esta joven es que recibiría en lugar de las medicinas enviadas un paquete de revistas bohemias y periódicos. Dos Granma, un Girón y dos Trabajadores, además de dos revistas Bohemia – una, con la foto de una bodega en la portada; otra con la imagen del Ché Guevara – constituyeron “el peso ideal” de las medicinas sustraídas.

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Se trata de un viejo modus operandi que han adoptado en el país algunos cacos encargados del trasiego de estos paquetes, ya sea en la Aduana o en Correos de Cuba, para evitar que el robo sea detectado. Como los paquetes se “auditan” por el peso y no por el contenido, lo que hacen estos timadores es ir metiendo objetos tales como retazos de tela, periódicos, agujas, hasta alcanzar el peso justo del paquete original.

Con trozos de madera y un ladrillo, sustituyeron en Villa Clara el peso de un paquete que contenía un Split de Aire Acondicionado. A Yudinela no le llegó ni una tabla ni un ladrillo, aunque recibió un mazazo en la cabeza. Su rabia es más que justificada.

“Esto es lo que recibes de manos de Correos de Cuba y de la Aduana de la República de Cuba, cuando pides que te devuelvan un paquete que has enviado a tu familia hace 4 meses y por el que decidiste no pagar su valor 3 veces. Voy a hacer una reconstrucción de todo este viaje surrealista pero le pido a mis amigos que vayan compartiendo este avance. Ya sé que no voy a recuperar ni los medicamentos que envié a mi abuela ni nada de lo demás que en esa caja había. Sé que lo que me ha pasado no es un caso excepcional. Pero no me voy a quedar callada. Algunos amigos me han comentado que fue un grave error enviar algo por esta vía a Cuba. Pero creo que el error está sedimentado en esa sociedad sin escrúpulos que avergüenza a mi país,” dijo la joven en su perfil personal de Facebook.

La joven, en su denuncia, deja entrever que exije una respuesta. Y es justo que Correos de Cuba se la brinde. Y que le sea devuelto en su totalidad el importe pagado por las medicinas. La vergüenza, al parecer, demorarán años en recuperarla.

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