Autoridades de Salud de La Habana siguen juego marcado por el G2

El manejo que se hace desde el poder de la figura de Luis Manuel Otero Alcántara es escandaloso. Y las autoridades de Salud de La Habana se limitan a ejecutar órdenes

En otra de esas lamentables puestas en escena, las autoridades de Salud de La Habana emitieron en la noche de ayer otra nota informativa, que realmente cumple con las orientaciones de la Seguridad del Estado y desinforma. En esta nueva -tras la primera del 2 de mayo– acerca del estado del joven artista Luis Manuel Otero Alcántara se confirma que sigue ingresado en el Hospital Universitario General Calixto García.

Recordemos que Otero Alcántara fue sacado en horas de la madrugada del domingo 2 de mayo, con ruin sigilo, de su vivienda en Damas 955 en San Isidro. Arribaba entonces a su octavo día de huelga de hambre y sed. En aquella primera nota, sin embargo, la Dirección Provincial de Salud de la capital de la isla refería: “al examen físico no se constatan signos de desnutrición, con presencia de parámetros clínicos y bioquímicos normales”. Tras ocho días Alcántara continúa retenido en el Calixto García y la policía política tienen tomado el hospital.

Esta nueva nota de las autoridades de Salud de la capital apunta que el joven artista “fue atendido por un equipo multidisciplinario que garantizó la recuperación de su estado de salud, cumpliendo los protocolos de atención hospitalaria establecidos para estos casos, los principios de la ética médica cubana, y teniendo en cuenta las pautas contenidas en la Declaración de Malta de los años 1991, 1992 y 2006”.

Pese a los testimonios contradictorios que han ido apareciendo de los familiares a los que se le ha permitido acompañar a Luis Manuel, por ratos y uno a uno, este parte oficial asegura que el activista “desde su ingreso ha ingerido voluntariamente alimentación líquida y sólida, que le ha aportado las calorías necesarias. Igualmente, a solicitud expresa del paciente, fue interconsultado por la especialidad de Dermatología, recibiendo el tratamiento correspondiente”.

Este amago de quienes gobiernan Cuba hace más de seis décadas de demostrar transparencia y disposición a informar del real estado de Otero Alcántara genera más inquietudes que certezas. ¿Por qué ahora recibe tratamiento tras ser remitido a Dermatología? ¿Qué le están dando? ¿Es otro afectado por la sarna? Y lo esencial, ¿por qué sigue ingresado?

Neus Francino

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