Cuba
Otero Alcántara ni puede despedirse de su abuela materna
En manos de la policía política, con informaciones ambiguas que ellos mismos sacan, pocas certezas hay del estado actual del joven artista Otero Alcántara
La noticia la ha dado en redes sociales el periodista cubano Carlos Manuel Álvarez, uno de los acuartelados en Damas 955 en noviembre pasado. La abuela materna de Luis Manuel Otero Alcántara murió ayer en la capital de Cuba, y su nieto no estuvo en la despedida.
El post de Álvarez informa: “Este domingo 23 de mayo falleció en La Habana la abuela materna de Luis Manuel Otero. La señora sufría Alzheimer y el pasado 20 de enero tuvo una isquemia. Sus restos fueron cremados. Luis no pudo asistir al velorio o despedida hecha por el resto de los familiares a su abuela en casa”.
De acuerdo con los detalles que maneja el joven periodista y fundador de la revista independiente El Estornudo, “la Seguridad del Estado le informó a la familia (fueron al Calixto García a darle la noticia) que Luis no quería salir del hospital para despedir a su abuela. No sabemos aún si Luis sabe que su abuela murió, si esa información le llegó o si la Seguridad del Estado le oculta el hecho, porque ningún familiar pudo verlo, y hace ya varios días que ninguno entra en contacto con él. Sí sabemos que Luis sigue firme en las demandas que hace casi un mes lo llevaron a iniciar una huelga de hambre y sed. La información que sale hoy de ese hospital-cárcel es escasa, sesgada y muy oscura. Cada día que pasa la injusticia aumenta, y a veces con hechos especialmente sensibles, como este. Debe aumentar también la denuncia”.
La última atrocidad que trascendió durante el fin de semana, desde el perfil de un agente sin rostro que se denomina Guerrero Cubano y que calumnia día sí día también a cualquier que ose oponerse a quienes gobiernan Cuba, fue una supuesta entrevista exclusiva en la que José Alberto Alcántara Carbonell -tío de Otero Alcántara- refiere que todo lo que se está diciendo es mentira.
“El miércoles 16 de mayo yo fui a verlo al hospital, compartí con él un almuerzo. No lo vi esposado, no lo vi turuleto como dicen las redes, de que le dieron electroshock. Todas esas cosas pueden ser mentira, todo eso mentira”, se le escucha a José Alberto Alcántara Carbonell.
Hay dos puntos a tener en cuenta de inicio en este testimonio del tío grabado en un parque de La Habana. El 16 de mayo no fue miércoles, sino domingo. Y cuando se corrige rápidamente -suponemos que ante la alarma del apuntador- y tras el “todas esas cosas pueden ser mentira” apura el “todo eso mentira”.
En un artículo publicado este domingo en Cibercuba, el médico cubano Lucio Enrique Nodarse -quien reside en España- precisaba:
“Hay maneras activas para variar la conducta de un ser humano a través de las drogas y químicos en general. Los antipsicóticos varían la conducta humana. Son especulaciones, sin embargo, hablo de la gama de posibilidades que existen para modificar conductas en los pacientes. Existen también las terapias electroconvulsivas, muy efectivas cuando se repiten en varias ocasiones, provocando un deterioro del aspecto conductual de una persona”.
Las denominadas terapias electroconvulsivas o TEC, en un texto aparecido en agosto de 2013 en BBC Mundo, podrían desaparecer en 10 o 15 años de acuerdo con el psicólogo John Read, de la Universidad de Liverpool (Reino Unido).
Andreu Romero
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