Trabajadores de Cayo Coco se enfrentan a la variante Delta traída de Rusia

Havana
cielo claro
27.4 ° C
27.4 °
27.4 °
70 %
6.5kmh
7 %
Jue
27 °
Vie
24 °
Sáb
24 °
Dom
25 °
Lun
25 °

La variante Delta del coronavirus, esa que está causando no pocos problemas a las autoridades de Salud y el gobierno ruso, con el contagio por miles de ciudadanos rusos, ha impuesto el cierre de fronteras en más de 100 países pero, contra ella, los trabajadores del polo turístico de Cayo Coco tienen un arma letal: la «vacuna Abdala».

Al menos eso cree el gobierno de la isla y las autoridades del MINSAP y el MINTUR, que han comenzado a vacunarlos, con la esperanza contradiciendo el criterio de expertos que consideran esta cepa del virus como la más peligrosa hasta el momento, de todas las que han emergido del virus original.

La variante Delta de la COVID-19, responsable de que en Rusia, hoy, por ejemplo, se hayan reportado 24 mil 818 nuevos contagios por coronavirus SARS-CoV-2, tiene mayor potencial de transmisión y de manifestación por parte del paciente infectado. Ha demostrado en la práctica, en Rusia, que no entiende de Sputnik V.

Expertos alegan – y esto es motivo de preocupación mayor – que la vacuna Pzifer, la más efectiva contra la COVID-19 hasta el momento, reduce sus posibilidades contra la variante DELTA hasta un 62 por ciento. Datos aparte, la DELTA, esa que hoy golpea duro en Rusia, es la que manifiesta los síntomas más graves en menor periodo de tiempo.

Hay en Rusia, actualmente, un total de cinco millones 707 mil 452 positivos y un aumento del 0,44 por ciento con respecto al día anterior.

Según datos del Ministerio de Salud, dados a conocer por el estado mayor operativo para el combate a la enfermedad, 423 mil 422 personas reciben atención médica en Rusia a causa de la Covid-19 en estos momentos.Este número representa el máximo desde el 9 de febrero.

Ayer, por ejemplo, 734 personas murieron en la nación euroasiática a causa de la pandemia. Si bien es cierto que no todos están vacunados, y que las autoridades rusas no han revelado cuántos infectados o fallecidos tenían puesta la Sputnik V al momento de contraer, ahora, la COVID-19, y a pesar de que Rusia cuenta con una población de 146,790 000 millones de habitantes, los 140 mil 775 fallecimientos reportados hasta el momento ubican el índice de mortalidad en un 2,47 por ciento.

El contexto ruso, y la variante Delta, para explicar lo sucedido en Cayo Coco.

Ubico el contexto ruso, y el hecho de que más de un centenar de países hayan cerrados sus fronteras para evitar que la variante Delta del coronavirus se propague sin control, para explicar la vacunación de la que son objeto los trabajadores en Cayo Coco.

La preocupación sobre la variante Delta genera más que pesares, preocupaciones, en países como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Perú, Colombia y Ecuador, en América; y Sudáfrica, por ejemplo, suspendió los vuelos procedentes de Reino Unido, Irlanda del Norte, Chile, Brasil, India, Turquía y los países africanos; pero en Cuba las cosas se manejan diferente.

tal vez quieras leer: Cuba no renunciará a turistas rusos, en medio de rebrote de COVID-19

Contra la más virulenta y contagiosa cepa hasta el momento detectada, esa que evidentemente parece trajeron a Cuba los cientos de turistas rusos que semanalmente arriban a los polos turísticos de Varadero y Cayo Coco, el gobierno cubano, a través del Ministerio de Salud y «previa coordinación» con en MINTUR, antepone la Abdala, que ahora se inocula en brazos cubanos; más específicamente en los trabajadores de Cayo Coco.

Así lo reveló el diario Invasor, que habla del proceso de vacunación a constructores del turismo en cayo Coco.

El diario oficialista dice que «la vacunación es aclamada y bien recibida por todos», pues el territorio avileño presenta «un agravado panorama epidemiológico con elevadísimas tasas de incidencia de la enfermedad.»

No hay dudas de que la Abdala ha sido puesta a prueba contra esta cepa del coronavirus, notificada por primera vez en la India y declarada como preocupante el 15 de junio pasado.

Los resultados habrá que mostrarlos en un plazo inmediato; por lo pronto, y ya que hablo de constructores en Cayo Coco, regresa a mi cabeza, a modo de martillazo, la frase dicha por un amigo que, se confió en la Sputnik V demasiado, se descuidó, y se infectó con la variante DELTA de la COVID.

«Eso me tiró para el suelo; por poco no hago el cuento. En cuanto me recupere, me voy para Cuba. No es fácil morirse solo aquí».

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese