Sigue preocupando la faena de los judokas cubanos a sólo cinco meses de los Juegos Olímpicos de París pues en los tres torneos del circuito mundial en que han participado en los primeros meses de 2024 no han subido al podio ni en hombres ni en mujeres.
No se trata sólo de analizar el ranking de la Federación Internacional, necesario para conseguir la clasificación olímpica, y que ha llevado hoy al sitio oficial del Inder, «Jit», a afirmar que los judokas cubanos van con «buen paso» hacia París.
Es que en los llamados Grand Slam de París, Bakú y Tashkent, que parecen reunir los mismos rostros que pudieran asomarse en el tatami olímpico, la principal armada cubana no ha podido conseguir un sólo metal de ningún color.
A estos indeseados resultados a pesar de que los seleccionados nacionales y sus preparadores han conseguido las mejores condiciones con sus largas temporadas de entrenamiento y fogueo fuera de Cuba, especialmente en Francia y Hungría, hay que sumarle las discretas faenas frente al judo euroasiático en 2023 , y que continúan, y las fugas de talento entre deserciones y salidas del país que colocan bajo lupa a los directivos.
El más connotado de estos «escapes» que dejó boquiabiertos a no pocos fue el de la multilaureada Kaliema Antomarchi que salió de la Isla por la vía legal en un vuelo con destino a Serbia. Trascendió entonces que la campeona de los Juegos Centrocaribeños de San Salvador y plata en el Panamericano Abierto de Lima en los 78 kg «tenía problemas con la Federación Cubana». Así que no habrá que esperar mucho tiempo para ver a la subcampeona de los Juegos Panamericanos Lima 2019 reaparecer con un equipo serbio.
Nunca antes en un mismo año tantas judokas mujeres del alto rendimiento habían abandonado Cuba en 2023 en un contexto donde además hubo que lamentar la muerte de la atleta olimpica de 34 años, Maricet Espinosa, que habia emigrado a Rusia y luego a Armenia, en enero pasado.
El quinto lugar de Iván Silva (90 kg) resultó la mejor actuación cubana en los Grand Slam de Tashkent y Bakú. Maylin del Toro (63 kg) había sido en París lo mejor con su séptimo lugar.
Una decena de torneos tanto del circuito universal como en América, incluído el Mundial de Abu Dabi, quedan por delante antes del torneo olímpico, y los entrenadores cubanos tienen el compromiso de confirmar que los fuegos artificiales lanzados con las medalllas de los Juegos de San Salvador y de Santiago de Chile fueron el resultado de una real progresión más allá de estas fronteras.
Este deporte es de los que las autoridades cubanas confían para mantenerse entre los 20 primeros lugares de la tabla de medallas de los cercanos Juegos Olímpicos.En Tokio 2021 sólo se alcanzó una medalla, la plata de la veterana Idalys Ortiz, que a sus 34 años, sigue estando entre las esperanzas cubanas aunque tendrá el certamen más complejo de su carrera.
