Seis delicias cubanas para hacer con leche condensada

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Uno de los recursos más versátiles y deliciosos que podemos encontrar en la cocina es la espesa y dulce leche condensada. Este producto de larga conservación es pieza fundamental en múltiples recetas de la repostería tradicional cubana, pero también la vemos en cafés de especialidad.

A continuación, te compartimos seis postres que puedes hacer con leche condensada, algunos de gran influencia ibérica, otros genuinamente cubanos, pero todos deliciosos y fáciles de hacer, si cuentas con los ingredientes y el deseo. Para lo primero, desde Cuballama Mercado tenemos el producto que podrás recibir en la puerta de tu hogar, así que ahora solo queda ponerle ganas a la elaboración de tu preferencia.

Flan

Este es un clásico, que suele salir fácil y rápido, siempre y cuando se cubra adecuadamente el molde con caramelo, se vierta la mezcla de ingredientes y cocine en baño María. El flan con leche condensada resulta más compacto que uno cuya consistencia dependa exclusivamente del huevo.   

Fanguito

Este manjar -que en otras latitudes llaman cajeta o simplemente dulce de leche- les trae a muchos cubanos viejos recuerdos de escuela al campo y becas. Por su cremosidad solemos comerlo con galletas o tostadas, y si no, a puras cucharadas se acaba la lata. Es muy fácil de hacer: basta con cocer la lata de leche condensada en baño María por una hora, o por 30 minutos en una olla de presión. Luego es dejarla refrescar, y olvídate de la Nutella…

Tres Leches a lo cubano

Es un postre bastante internacional, en el sentido que se conoce y disfruta en medio mundo: suave y jugoso, en menos de una hora está listo pues, básicamente, se trata de una panetela enchumbada en un suero de leche donde la condensada comparte protagonismo con la entera y la evaporada. Se cubre con un “topping” de merengue italiano, salpicado de canela en polvo o cacao, al gusto. La clave está en refrigerarla, para que cale bien el suero.

Cremita de leche

Si el poblado camagüeyano de Cascorro tuviera bandera y escudo, en el centro estarían las míticas cremitas de leche que lo han puesto en el mapa gastronómico de Cuba. Solo ellos saben el secreto que hace tan especial a sus cremitas, pues la receta no es particularmente complicada: dos porciones de leche por cada una de azúcar, o leche condensada para una textura más ligera. La mezcla, con vainilla y una pizca de sal, se cuece a fuego medio y se revuelve constantemente durante media hora. Cuando la masa esté consistente, se pone a refrescar en papel de horno.   

Torrijas con leche condensada

Las torrijas -o torrejas- son un postre tradicional de Semana Santa, pero cualquier fecha sirve para disfrutarlas. La leche condensada se mezcla con leche entera y una pizca de canela en polvo, y en esa mezcla se sumerge la rebanada de pan, hasta que absorba como una esponja. Luego se pasa por huevo batido, se fríen hasta dorar, y rebozamos con almíbar, azúcar glass o leche condensada.

Bizcocho de leche condensada

Este postre es sencillo, pues se trata de una panetela en cuya elaboración se sustituye la leche entera y el azúcar por leche condensada. A diferencia del bizcocho tradicional, lleva menos harina y se hornea a temperatura más baja, y por más tiempo. Queda esponjoso, tierno, ideal para acompañar un buen café.

BONUS: CAFÉ BOMBÓN

Muy sencillo: pones a preparar un buen expresso en una cafetera italiana de toda la vida, y en la tacita de tu preferencia echas un cuarto de leche condensada. Cuando cuele el café, lo sirves sobre la cama de leche condensada, y lo cubres con nata montada, crema o espuma de leche. Estelar…

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