Una mujer dio a luz en pleno Downtown de Miami, y una mujer que pasaba por el lugar y que la ayudó en el difícil momento de tener su bebé, ofrece sus declaraciones al canal Local10 de esa ciudad.
Stela Niznik, la buena samaritana que ayudó a la recién parida, dice que se dirigía al trabajo en su restaurante Chicken and the Egg el lunes por la mañana, cuando sucedió todo.
La mujer dice que acababa de salir de una clase de yoga. Dice además que en las clases de yoga “por lo general, estableces una intención y me dije a mí misma que mi intención era hacer algo bueno por alguien hoy”. Y entonces se le cumplió su deseo. Al parecer. El deseo de hacer el bien.
Stela narra que conducía su auto por el Downtown de Miami cuando se encontró con un automóvil estacionado en el medio de la calle y vio que una mujer que necesitaba ayuda.
“La mujer estaba embarazada y llevaba un vestido y pude ver sangre en todas sus piernas”, dijo Niznik.
Niznik de inmediato detuvo su auto y llamó al 911.
Fue entonces cuando sucedió lo que ella no pensaba que sucedería, y fue que se convertiría en enfermera de parto. Un momento de mucha tensión en que ayudaría a un bebé a nacer.
En espera de que llegara la ambulancia, y con la mujer ya en término de parto, en el Downtown de Miami, con dos autos detenidos en medio de la calle, la situación se complicó un poco.
Niznik, que no es enfermera, tuvo que hacer su máximo esfuerzo y concentrarse en las instrucciones que comenzó a darle el operador del 911.
“Tienes que echar un vistazo a lo que está pasando,» le dijo la operadora.
«Bien, veo la cabeza del bebé”, respondió ella. Y agregó:
“Veo la cabeza del bebé y el cabello.»
La operadora le responde:
«OK, ahora necesito que respires profundo y que mantengas la calma, necesitas dar a luz a este bebé ahora mismo.»
Y así. Revela ella que cuando le dijeron que ella tenía que ser la partera, que ayudara a la mujer en su parto lo primero que pensó fue en que no se había desinfectado siquiera las manos.
El resto fueron gritos de «PUJA, PUJA» hasta que el bebé aterrizó directamente en sus manos.
Esta historia tiene un antecedente un poco triste y lo reveló de un modo curioso el padre de la niña recién nacida. Este, de origen haitiano, en conversación con el canal de noticias Local10 que es un canal de noticias en inglés, dijo que nadie se detuvo para ayudar, excepto Niznik, claro, ¡y lo dijo en perfecto español!
El hombre, visiblemente emocionado (ver vídeo) dijo que «no tenía palabras para describir lo agradecido que estaba».
La mujer que estaba de parto pudo dar a luz. Niznik se había planteado en sus clases de yoga ese día hacer algo bueno y lo logró. ¡Tremendo lo que hizo!
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