Los cubanos no han dejado de volver a preguntarse durante estos días en qué país vive Díaz-Canel. En una reciente entrevista con el veterano periodista hispano- francés Ignacio Ramonet el mandatario cubano ha dicho que los apagones en la isla son “modestos”.
Si seguimos su línea de pensamiento podríamos decir que los cortes de luz son mínimos, casi inexistentes porque eso es sin duda lo que dijo Canel de acuerdo al significado de “modesto” en cualquier diccionario que se tenga a mano.
Lo que habría que preguntarse si los cubanos piensan lo mismo, sobre todo los cubanos que viven en otras provincias del país o sea fuera de La Habana, aunque ya la capital se está sintiendo también los “modestos” apagones.
La frase de Díaz Canel primero provocó la indignación y luego fue sometida a burlas de todo tipo. Incluso algunos hacen notar su coincidencia con el apellido del ex gobernante Raúl Castro o sea Raúl Modesto Castro Ruz.
En Cuba los apagones pueden ser cualquier cosa menos “modestos”. Los cubanos reportan más de 10 horas sin luz en varias provincias de la isla con las consabidas consecuencias. Alimentos echados a perder, personas durmiendo en los asientos de los parques para tratar de lidiar con las extremas temperaturas, actividades de todo tipo suspendidas, en fin, vidas paralizadas por los largos periodos sin corriente eléctrica.
En distintas regiones ya se han reportado diferentes manifestaciones de personas que han salido a las calles reclamando corriente y el gobierno ha pronosticado protestas masivas en los cercanos meses de verano debido a esta situación. Y como es habitual ha culpado de todos los males al embargo estadounidense.
Nadie se explica cómo el máximo representante de un país -al menos ante el ojo público- puede catalogar esta situación tan extrema como “modesta”. O sí. Algunos no encuentran otro razonamiento que calificarlo con palabras subidas de tono que ya se han hecho habituales en el lenguaje común de los cubanos de a pie.
En verdad las declaraciones de Canel sobre la situación de gravedad con el fluido eléctrico escapan a toda lógica incluso llegan a superar su defendida fórmula de la limonada. Y para mayores males este contexto no parece tener una solución a largo plazo por lo que a los cubanos en Cuba le esperan otras largas temporadas de “modestos apagones”.