Dos figuras prominentes del mundo de la música han navegado por turbulencias sentimentales recientes, y han «reencontrado» su esencia usando caminos separados tras sus mediáticas rupturas amorosas. La historia reciente de Shakira y Gerard Piqué, así como la de Rauw Alejandro y Rosalía, demuestran que la vida continúa incluso después de finales de relaciones que parecían idílicas.
Shakira, la estrella barranquillera, ha estado en el centro de un torbellino mediático debido a las continuas revelaciones sobre la vida personal de su expareja, el futbolista Gerard Piqué.
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Recientemente, se ha revelado una supuesta infidelidad de Piqué con Anna Kaiser, una amiga cercana y colaboradora de Shakira. Esta nueva acusación añade otra capa a la ya compleja separación de la pareja, que compartió una década juntos y tiene dos hijos en común.
La revelación, hecha por el presentador argentino Javier Ceriani, tuvo lugar en un reconocido programa de televisión en España, y sería aún más impactante, como infidelidad, claro está, porque involucra a la entrenadora personal Anna Kaiser, amiga y colaboradora cercana a la cantante barranquillera, cuya relación se remonta a más de 10 años.
Según el programa Socialité, Shakira habría descubierto la supuesta infidelidad de Piqué a través de la confesión de una empleada del empresario.
La Kaiser, una empresaria estadounidense es también una influyente en el ámbito del fitness, con casi 300.000 seguidores entre su cuenta personal y la de su estudio en Instagram; y la presunta infidelidad habría tenido lugar dos años antes de que Piqué iniciara su relación con Clara Chía.
Por otro lado, Rauw Alejandro, tras su separación de la cantante Rosalía, ha sido visto recientemente en compañía de la modelo Yasmin Barbieri.
La relación de Rauw con Rosalía fue un foco de atención mediática, y su nueva conexión con Barbieri está generando controversia, particularmente debido a la diferencia de edad entre ambos.
Yasmin, una joven modelo con raíces italo-marroquíes, ha capturado el interés de los seguidores de Rauw, aunque la relación aún no ha sido confirmada públicamente por ninguna de las partes involucradas.
Estas historias de amor y desamor ilustran cómo figuras públicas manejan sus vidas sentimentales bajo el escrutinio constante de los medios y sus seguidores.
A pesar de los desenlaces de sus relaciones anteriores, tanto Shakira como Raw continúan enfocándose en sus carreras y en la crianza de sus hijos, en el caso de Shakira, mostrando al mundo que, efectivamente, de amor nadie se muere.
