Según información recopilada de diversas fuentes, se ha registrado una disminución significativa en el número de migrantes detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos. Durante el año 2021, las detenciones de migrantes han experimentado una caída considerable, reflejando una tendencia a la baja en comparación con años anteriores.
Según un informe de Telemundo 51, las detenciones de migrantes en la frontera han alcanzado niveles bajos en 2021. Esta disminución se atribuye a una serie de factores, incluyendo cambios en las políticas migratorias, un aumento en la seguridad fronteriza y una mayor cooperación entre los países de origen y destino de los migrantes[1].
En el caso específico de los migrantes cubanos, según el portal CiberCuba, se ha informado sobre el fin de la crisis migratoria y la entrada de alrededor de 10 mil cubanos a los Estados Unidos[2]. Además, la Guardia Costera de Estados Unidos ha devuelto a 54 balseros cubanos[3]. Estas cifras indican que, a pesar de la situación migratoria anteriormente complicada, se ha observado una disminución en el número de migrantes cubanos detenidos en la frontera sur.
Estos datos refuerzan la tendencia general de una reducción en las cifras de migrantes detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos. Sin embargo, es importante seguir monitoreando y analizando la situación migratoria en curso para comprender plenamente los factores que contribuyen a estos cambios.
En medio de la aparición de estos reportes, el portal Telemundo51 publicó una noticia preocupante y es la realización de una investigación encaminada a encontrar pruebas sobre si los oficiales de Texas ordenaron empujar a familias al Río Grande o no; una denuncia hecha recientemente.
Telemundo señala que se está llevando a cabo una investigación sobre las denuncias de que oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DPS) ordenaron empujar a familias migrantes hacia el Río Grande, según información obtenida de Telemundo San Antonio[1].
Cartas internas obtenidas por Telemundo 60 revelan incidentes presenciados por un oficial del DPS en Eagle Pass. La carta del oficial detalla el encuentro con un grupo de migrantes exhaustos, incluyendo niños e infantes, y haber recibido la orden de empujarlos de regreso al agua hacia México. Posteriormente, la orden fue cambiada para indicarles que fueran hacia México en lugar de ser empujados al agua.
La Oficina del Inspector General está investigando estas acusaciones.
Los correos electrónicos mencionan otros incidentes, como el colapso de una niña de 4 años por agotamiento por el calor mientras intentaba cruzar las alambradas y fue empujada de regreso, así como un trágico suceso en el que una madre y dos niños perdieron la vida al intentar evadir las alambradas.
El oficial del DPS hizo un llamado a mejorar la seguridad de los migrantes, criticó la directiva de negarles agua como inhumana y destacó el caso de una mujer de 19 años que sufrió un aborto involuntario mientras estaba atrapada en las alambradas. La oficina del gobernador respalda mantener las alambradas y culpa al presidente Biden por el aumento de migrantes. [1].
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