Las autoridades cubanas no se habían pronunciado todavía sobre la condena a 15 años de prisión por espiar para el gobierno de la isla al ex embajador estadounidense Manuel Rocha la tarde de este viernes en un tribunal federal de Miami. Rocha, de origen colombiano, 73 años, trabajó durante varias décadas como diplomático de Estados Unidos. Fue subdirector de la Sesión de Intereses en La Habana en la década de 1990 y llegó a embajador de EE.UU en Bolivia de 2000 a 2002.
A principios de marzo el canciller cubano Bruno Rodríguez acusó a Washington de fabricar una amenaza de espionaje para justificar mayores presupuestos de inteligencia y «nuevas medidas agresivas» contra otros países, luego que el diplomático retirado aceptara declararse culpable. Rodríguez no mencionó por su nombre al ex embajador Rocha.
La juez Beth Bloom condenó este 12 de abril a Rocha a un total de 15 años de prisión: 5 años por el cargo de conspiración y 10 años por el cargo de actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero, los cuales se deberán cumplir consecutivamente. Como parte del acuerdo de culpabilidad de Rocha, se retiraron los cargos anteriores de mentir a los investigadores y de fraude electrónico.
Rocha trabajaba actualmente en la consultora LLYC USA como «asesor senior de negocios internacionales», según los documentos judiciales, luego de una extensa carrera diplomática en diversos confines. Y llegó a trabajar como asesor del Comandante del Mando Sur de Estados Unidos, puesto que abandonó en 2012.
En la acusación, los fiscales afirmaron que el Gobierno cubano ha trabajado durante años en el reclutamiento de personas dentro de Estados Unidos para ayudar en la recopilación de información de inteligencia, incluidas personas dentro del Gobierno estadounidense.
Como empleado del Departamento de Estado, el exdiplomático tenía un acceso «único» a información gubernamental que no era pública, según los fiscales. El martes 6 de diciembre, Rocha se había declarado inocente, durante la presentación de los cargos.
Todo comenzó con una pista que recibió el FBI, recordó CNN. Un empleado encubierto del FBI que se hizo pasar por agente de la inteligencia cubana envió un mensaje a Rocha por WhatsApp en noviembre de 2022, poco después de que los investigadores recibieran una pista de su presunto trabajo encubierto, dicen los documentos judiciales. En el mensaje, según los fiscales, el empleado encubierto dijo que «tiene un mensaje para usted de sus amigos en La Habana. Se trata de un asunto delicado». El exembajador accedió a reunirse con el empleado encubierto en Miami para hablar.
En varias reuniones con un empleado encubierto del FBI que se hizo pasar por miembro de la inteligencia cubana, Rocha se refirió repetidamente a Estados Unidos como «el enemigo», y elogió a Fidel Castro, según los documentos judiciales.
«El tribunal va a sentenciarle al máximo castigo permitido por ley» declaró la jueza Bloom, antes de anunciar la sentencia de cárcel a la que sumó el pago de 500.000 dólares de multa.
La condena a Rocha ha tenido una amplia repercusión intenacional. La audiencia duró tres horas y media. La jueza pidió que el documento incluyera la posibilidad de que el acusado pague indemnizaciones en el futuro a otros afectados por sus acciones.
Varios casos de espionaje han enrarecido las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.