Connect with us

EEUU

El 80% de los votantes de Trump cree que Biden ganó de modo ilegítimo

Published

on

Para muchos de ellos, Trump “defiende sus derechos”, aun cuando esa supuesta defensa pisotea no solo los derechos de 74 millones de personas en EE.UU., sino los valores de una nación democrática como los EE.UU.

Un asistente de la Casa Blanca dijo que Donald Trump es “muy consciente” de que perdió las elecciones, pero que está luchando y realizando una “actuación” para que sus seguidores, sigan siendo sus seguidores. Es decir, está “diseñando” una estrategia para convertirse en víctima que, afirman, “desafortunadamente está funcionando”.

Alrededor del 80% de los partidarios de Trump piensan que la victoria de Biden fue ilegítima y que el demócrata le arrebató de manera fraudulenta las elecciones a su rival. Lo creen, aun cuando no hay pruebas suficientes y sustanciales de que un mega fraude a nivel nacional haya ocurrido.

El único ejemplo que sostiene una ridícula parte de esa teoría es que en Georgia encontraron, durante el recuento manual, unas 2 mil 600 boletas que no se contaron previamente. Ahora, al hacerlo, la diferencia de Biden con respecto a Trump se redujo pero, con 10 mil votos que había de diferencia, ¿qué pueden significar 2 mil 600 boletas no contadas? Una quinta parte. Y ojo, no todas eran favorables a Trump.

Sin embargo, lo más peligroso es que esta actitud tiene terribles implicaciones para el sistema que se precia de ser el más transparente y democrático del mundo. Tal y como se dice: “Si perdemos la fe en nuestro sistema, nuestro sistema colapsa”.

Que los seguidores de Trump crean firmemente, sin pruebas ni razones legítimas que hubo un fraude, y agarran hasta videos falsos para “legitimizar” las acusaciones, no produce otra cosa que descrédito.

Ayer, el senador de la Florida Marco Rubio señaló a Biden como “Presidente electo”. Ya otros senadores republicanos han manifestado lo mismo y, si Trump dijo en Twitter que “Biden ganó, con elecciones amañadas” no quedará otro camino que reconocer, aunque sea a regañadientes, que el ganador es uno: Joe Biden.

Es una buena señal que la campaña de Trump haya abandonado su ridícula demanda exigiendo un recuento de votos en Arizona, después de que se dieron cuenta de que el margen de la victoria no se podía superar. Lo mismo hicieron ayer en Pensilvania, donde la diferencia ya andaba por casi 60 mil votos.

A estas alturas el daño, sin embargo, es irreversible. Que aproximadamente 57 millones de norteamericanos crean posible que su sistema electoral es comparable a cualquiera de esos países y dictaduras que en el pasado reciente su presidente llamó “shitholes” es más que grave. Para muchos de ellos, Trump “defiende sus derechos”, aun cuando esa supuesta defensa, pisotea no solo los derechos de 74 millones de personas en EE.UU., sino los valores de una nación democrática como los EE.UU.

Con tan poco espacio y tiempo para razonar, muchos de ellos han caido en la trampa de donarle dinero a su “fondo de defensa contra el fraude electoral”, cuando en realidad lo que se está haciendo no es recaudar fondos para sus propios honorarios legales, sino dándole dinero a Trump para que salde las deudas de la campaña.

Roberto A.

tal vez quieras leer: ¿Se raja el muro? China reconoce a Joe Biden como presidente



Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO