Madre cubana denuncia la represión contra los jóvenes

Inés Casal es una madre cubana que viene alzando la voz  para defender la postura de su hijo y de cada uno de los que son difamados -sin derecho a réplica- por los medios oficialistas

En Cuba para los que gobiernan también las madres son de dos tipos: las que sus hijos sirven a eso llamado Revolución, y las otras: las que criaron a sus hijos para que no sean unos miserables sumisos. Una madre cubana, la de Julio Llópiz-Casal -uno de los artistas que estuvo frente al Ministerio de Cultura en el plantón inicial del 27 de noviembre, y luego el pasado 27 de enero- vuelve a defender la postura de jóvenes como Julio.

Inés Casal con una lucidez que desarma a los represores y cada uno de sus secuaces, escribe en su perfil de Facebook:

“¡A Humberto López!

Cuando, hace ya más de 5 meses, usted inició una feroz campaña de desinformación y de calumnias sin derecho a réplica, por el Noticiero de la Televisión Cubana (en su emisión estelar de las 8 pm), contra personas cuyo único “delito” ha sido y es exigir ser escuchados, como correspondería en cualquier Estado de derecho, yo tuve la candidez de pensar que, en algún momento, se levantaría una voz (al menos una voz) dentro del Gobierno cubano, que detuviera esa escalada de violencia que –sigo insistiendo– solo puede llevarnos a enfrentamientos terribles entre cubanos. Una vez más me equivoqué.

Hasta hace poco yo lo catalogaba a usted como un simple vocero; incluso, intentaba entender su trabajo, aunque no lo admiraba por él. Ya no es así. Usted ocupa actualmente un cargo dentro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, máximo órgano de poder en nuestro país, por lo que también es parte, y no sólo instrumento, de la política de información cubana.

A usted se le nota, además, con ese falso histrionismo, que disfruta pensando en el probable terror que debe estar inspirando en abuelos y padres cuando lo escuchan. Precisamente ese es su objetivo fundamental: lograr que, con el miedo de los padres los hijos se callen”.

Esta madre cubana desmonta con civismo las prácticas habituales de los que gobiernan Cuba desde 1959, cómo proceden para silenciar las ideas de quienes defienden su derecho a pensar. En los últimos meses todos los mecanismos del castrismo se han enfocado en calumniar a cada uno de los jóvenes que quieren otra Cuba, e Inés Casal los desnuda en otro fragmento de su post en Facebook.

“Pues, bien, conmigo puede ahorrarse ese “orgasmo ideológico”. ¿Sabe por qué? Porque del miedo que he sentido (y siento aún), durante más de 50 años, no es usted el responsable. Yo siento el mismo miedo que han sentido (y sienten) cientos de miles de madres cubanas que, todavía hoy, le ruegan a sus hijos, estén donde estén, que se mantengan tranquilos, que no se expresen, que no van a obtener nada, que ‘calladitos se ven más bonitos’. La única diferencia entre esas madres y yo, es que me convencí hace tiempo que si eduqué a mi hijo en el decoro y la dignidad, no voy a exigirle ahora que se convierta en un miserable.

Hoy, cuando nos ha otorgado a las madres cubanas el regalo de pasar un Día de las Madres angustiadas, solo voy a narrarle algo que he leído en más de una ocasión, en escenarios diferentes, y que no puedo asegurarle que responda a una anécdota real, pero que describe bien lo que estoy sintiendo ahora mismo:

El Comandante de una tropa que pasaba revista en su compañía, minutos antes de que ésta entrara en combate, observó que un joven soldado no podía evitar el temblor de sus manos, que sostenían el arma que portaba y le pregunto, con algo de ironía: ‘¿Miedo soldado?’, a lo que éste respondió, con toda la firmeza de la que fue capaz: ‘Sí, mi General, pero aquí, en mi puesto'”.

A la policía política y a los voceros de la prensa oficialista no les interesa ni Inés ni cada madre cubana de los jóvenes -también las de los que desde el pasado viernes están en paradero desconocido– cuyo único pecado es desear otra Cuba.

De tanto desconsuelo de estas madres ellos se burlan mientras construyen otro ejercicio de propaganda política. Las de los espías de la Red Avispa disfrutarán del privilegio de poder abrazar a sus hijos el próximo domingo, Día de las Madres.  Ese mismo día incluso se presenta un libro de Antonio Guerrero, Nunca habrá soledad. 

Grisel Reyes León, vicetitular del Ministerio de Comunicaciones, así lo vocea en sus redes sociales:

“En homenaje a todas las Madres cubanas, un libro que recoge el amor más auténtico, puro y virtuoso, capaz de construir puentes de comunicación y motivar fuerza y esperanza en las circunstancias mas difíciles y complejas. Felicidades a todas las madres y especialmente a las madres de los cinco”.

Neus Francino

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