Lo que le suceda a Luis Manuel Otero será responsabilidad del gobierno cubano

Voces dentro y fuera de Cuba se solidarizan con el joven artista Luis Manuel Otero, en huelga de hambre y sed desde ayer

Ya deben estar los represores y sus voceros preparando la sarta de maledicencias. Es lo que les queda ante la entereza de quienes quieren otra Cuba, y no valoran ceder ni un día más ante los que hace más de seis décadas secuestraron la isla. Desde ayer Luis Manuel Otero inició otra huelga de hambre y sed.

Hace tres semanas Manuel de la Cruz -el payaso Desparpajo- acompañaba a Otero Alcántara en la sede del Movimiento San Isidro para repartir bolsas con caramelos y otras cosas para los niños. Fue arrestado, multado y posteriormente expulsado del preuniversitario Roberto Santiago Labrada Ávila, localizado en el reparto Las Delicias del municipio Cotorro, en donde impartía la asignatura Preparación Ciudadana.

Esta mañana, Manuel de la Cruz se solidarizaba con Luis Manuel Otero: “El lunes 5 de abril salí de la casa con mi tropelaje característico, y al llegar a la Sede del Movimiento San Isidro me percaté que había olvidado traer mis zapatos de payaso. Saltaron a mi vista, en tanto me maquillaba, unos vistosos zapatos verdes y amarillos, casi fosforescentes, ideales para la función del día, unos zapatos del Luisma. En el acto accedió a prestármelos. Ese día Desparpajo estuvo en los zapatos de Luis Manuel. Quizás por eso atrajo para sí la atención de la Seguridad del Estado de una vez y por todas, y sufrió una muestra de lo que el activista lleva tiempo sufriendo: arrestos arbitrarios, detenciones injustas, encierros en calabozos, interrogatorios y tratos violentos. Luis Manuel se ha declarado en huelga de hambre y sed, por sus reclamos, por sus obras, por el arte y por toda Cuba. Es momento de ponernos en sus zapatos”.

De la Cruz prosigue en el post publicado en su perfil de Facebook: “Nadie quiere imaginar Cuba sin Luis Manuel, y espero que el Estado, si le queda algún ápice de inteligencia y tino, tampoco lo quiera. Mientras él continúa en huelga, informo, hay ya muchos que nos estamos poniendo sus zapatos, más justa o más holgadamente, dispuestos a eternizar su accionar y con suerte, replicar un poco de su valor. Sus zapatos están ahí, y el pueblo, al menos muchos de nosotros, saldremos a la calle con ellos puestos”.

Otro de los que se ha referido a las acciones del gobierno contra Luis Manuel Otero es el joven artista Julio Llópiz-Casal:

“Sería bueno, muy bueno, saber hoy qué piensan esas personas del ULTRAJE que recibió Luis Manuel a algo sagrado. Nada es más sagrado para un artista que su propio trabajo. Y un ultraje que no es subjetivo ni tiene que ver con lo que le pueda parecer ofensivo a alguien; es un ultraje concreto, recibió violencia física real. Lo sacaron a la fuerza de su casa y rompieron y robaron sus trabajos. Se trata de pinturas sobre cartulina. Cuando hizo un performance en público, entonces era un acto de provocación y había que reprimirlo. Ahora se trata de unas pinturas y de obras en su propia casa y hay que reprimirlo también. Cada día que pasa, los artistas corremos más el peligro de que nos pase como a Luis Manuel… el fuego avanza en el bosque más rápido de lo que podemos imaginar… unos animales huyen y otros no lo logran. Si a Luis Manuel le sucede algo terrible, ojalá y no quiera decir que los artistas estamos más cerca de lo terrible. Ojalá el bien esté de nuestro lado”.

Andreu Romero

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