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Cuba

La Habana se derrumba y Gaviota levanta hotel en Holguín

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Mientras aumentan los derrumbes en La Habana y el gobierno se ve “obligado” a reconocer el déficit de viviendas, un grupo de los militares cubanos construye una instalación turística en un área natural “protegida” y pudiera edificar más.

El Grupo de Turismo Gaviota, que pertenece a GAESA -conglomerado empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)- informó en su cuenta de Facebook que está cerca de terminar su primer hotel en la península de Ramón de Antilla, sitio a la entrada de la Gran Bahía de Nipe, en Holguín.

“Anunciamos con alegría que ya casi se pone a punto el primer hotel en la Península de Ramón de Antilla, considerada Paisaje Natural Protegido, justo a la entrada de la Gran Bahía de Nipe. Este paraíso terrenal, con aguas azul turquesa, a unos 100 km de la capital holguinera, abre otro de los atractivos turísticos del país”, comunicaron en la red sociales.

Además, pudiera producirse allí un boom hotelero pues, según criterio de expertos, existen potencialidades para construir más de 19 000 habitaciones, de acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias.

Esta “buena nueva” de Gaviota en Holguín levantó las alarmas de personas como el economista Pedro Monreal, quien está preocupado por el impacto ambiental y la factibilidad del ambicioso proyecto, mientras otros se preguntan para qué el gobierno construye más hoteles cuando la mayoría permanecen vacíos debido a la pandemia y en La Habana se reportan derrumbes con frecuencia.

“Potencial de 19 mil habitaciones en estrecha península de 100 km2. En caso de materializarse ese “potencial”, ¿de qué manera 190 habitaciones/km2 serían compatibles con un Paisaje Natural Protegido?”, se pregunta Monreal en Twitter.

El especialista cita la definición de Paisaje Natural Protegido de la enciclopedia cubana Ecured, que define esta como un “Área en estado natural o seminatural, manejada principalmente con fines de protección y mantenimiento de condiciones naturales, servicios medioambientales y desarrollo del turismo sostenible”.

Un usuario afirmó que es “Paisaje natural protegido para algunos”, mientras otro opinó: “como si no hubiera otras áreas en la economía nacional que necesitan urgentemente inversión y que producen dinero de forma inmediata o evitan importaciones. Qué política de inversión más ‘correcta’”.

Por otro lado, el periodista independiente cubano Julio Batista explicó que este sitio de Holguín, “será uno de los puntos claves para las nuevas construcciones que luego manejará Gaviota. Es interesante como con una economía en crisis, los megaproyectos de GAESA no se detienen. ¿Hay alguna lógica en ello?”.

Hoteles en Holguín y La Habana en derrumbe

Algunos cubanos recordaron también que mientras se siguen construyendo instalaciones para turistas, La Habana no para de reportar derrumbes, muchos de los cuales han ocasionado muertes, y que el gobierno afirma son usados para “criticar” a la revolución.

“Yo me pregunto, señores, por qué en vez de hacer tantos hoteles no hacen viviendas, que la Habana está cayéndose a pedazos y matando a las personas. No les dará vergüenza”, dijo en un comentario a la publicación de Gaviota la internauta Zenaida Puentes.

Sus palabras apuntan a que, mientras se levanta esta edificación en Holguín, en los últimos meses han ocurrido varios derrumbes en la capital cubana que han cobrado vidas humanas y que han sido replicados incluso por medios de comunicación oficialistas.

El jueves 23 de julio fallecía la cubana María Magdalena Olivares Miller, de 68 años, por un derrumbe parcial que dejó atrapada bajo los escombros, en Monte 1061 entre Fernandina y Romay, en el municipio Cerro, mientras en marzo de este año, en Inquisidor 515, entre Luz y Acosta, perdía la vida Rolando Mulen Rodríguez, de 26 años, y resultaba lesionado otro joven de tan solo 19.

Recientemente, la prensa oficialista confirmaba el último derrumbe en la capital, que el 16 de septiembre ocurrió en la calle Cuba, entre Luz y Acosta, municipio de La Habana Vieja, que provocó la muerte de otra persona.



La isla tiene un déficit notable de casas y en diciembre de 2019, el diario Granma reconocía el problema acuciante de viviendas que afecta a los habitantes a lo largo y ancho de todo el país, aunque el ministro de la Construcción, René Mesa Villafañas, aseguraba entonces que el programa de vivienda cumplía un año de su implementación con resultados alentadores, gracias al sobrecumplimiento del plan establecido para este 2019.

Al comenzar la puesta en práctica de esta política, Cuba tenía un déficit habitacional de 929 mil 695 viviendas, de las cuales 527 mil 575 eran viviendas nuevas a construir y 402 mil 120 viviendas a rehabilitar.

Omar Cortázar

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