Madre de niña fallecida en derrumbe: “hemos pasado un inmenso dolor”

La madre de una niña fallecida en un derrumbe en La Habana sigue sufriendo la pérdida de la menor como si fuera el primer día, aunque se haya cumplido un año ya de los sucesos.

Este 27 de enero se cumple un año del trágico derrumbe de un balcón en La Habana que mató a tres menores de edad. La madre de una niña fallecida en esos hechos afirma que se ha refugiado en su dolor para sobrevivir.

Gloria de las Mercedes García Noyola, madre de Rocío, quien tenía 11 años, contó a Diario de Cuba cómo han sido estos 12 meses transcurridos desde el desplome del balcón ubicado en la intercepción de Revillagigedo y Vives, en el conocido consejo popular Jesús María, que acabó con las vidas de Rocío García Nápoles, María Karla Fuentes y Lisnavy Valdés Rodríguez, quienes estudiaban en la misma escuela primaria.

“Nadie sabe cuánto me cuesta hablar sobre todo lo sucedido. Era mi única hija y este dolor tan hondo que estoy sintiendo nada lo podrá aliviar. Quizás otras madres puedan decir o explicar más, porque lo que yo hice fue refugiarme en mi casa y en mi dolor”, reveló la mujer.

Según cuenta, “era la mejor alumna a nivel de escuela. Eso es lo que puedo decir de mi hija; una niña integrada, una niña educada. Una niña para la cual viví y Dios me la quitó, porque ni siquiera me alivia culpar a nadie”.

La madre afligida confiesa que, durante este tiempo, el apoyo ha sido fundamental, sobre todo el “de muchas personas que se han acercado con buenos sentimientos y sin otro interés que respetar nuestro dolor”.

No obstante, respondió al portal que el gobierno mostró su preocupación también, pero que no ha existido ninguna indemnización, como se pensó podría ocurrir.

“Preocupación de todo el mundo: de familiares, amistades e incluso por parte del Gobierno. Pero los rumores de la indemnización fueron una mentira y desconozco las razones por las cuales se afirmó tal cosa. Tampoco puedo hablar por el Gobierno porque no pertenezco al Gobierno. Quizá el Gobierno se haya tomado en serio el suceso, y tal vez lo está asumiendo con pinzas para no equivocarse”, dijo.

“Hasta ahora, lo único que se ha hecho por mi hija fue pagar la cremación. Aunque es justo decir que funcionarios del Gobierno me han ofrecido las respuestas que he pedido. Lógicamente, si una no se acerca, no te dan las respuestas. Tienes que estar interesada para que te puedan responder. Al menos yo no tengo quejas, hasta el momento, y lo que estoy esperando es que Dios ponga su mano”.

La progenitora de la niña fallecida pasa los días en casa, sin motivación para salir a la calle, y solo en algunas ocasiones ha asistido a misas por su hija.

“Lo que me interesa transmitir es que hablo por mí, por mi familia, mi esposo y mi mamá, que hemos pasado un inmenso dolor todo este año, y que seguiremos pasando de por vida. Quería lo mejor para mi hija y, después de fallecida, sigo queriendo lo mejor para ella. Todo lo que pueda hacer para honrar su memoria, lo haré”, manifestó al medio.

Pese a que en 2020 se registraron numerosos derrumbes en La Habana que costaron varias vidas, el que mató a las menores fue uno de los más sentidos por los cubanos, que se estremecieron con la noticia.

Incluso, días después de lo ocurrido, nació la iniciativa ciudadana “#PeligroDerrumbeCuba”, que hizo que la empresa Google reflejara en sus mapas de la capital las zonas donde podrían tener lugar derrumbes y la etiqueta marcó tendencia en las redes sociales en aquel entonces.

Julio Linares