Coronavirus
Hialeah: Tercera ciudad en la Florida con más casos de coronavirus
En Hialeah sucede de todo. Es “una de las ciudades más hispanas de Estados Unidos”, donde “el potencial de que sucedan cosas terribles es inimaginable”.
Hialeah tiene más casos reportados de covid-19 que Orlando, Tampa, St. Petersburg y otras ciudades más densamente pobladas de la Florida, y ahora mismo la llaman “punto caliente emergente” debido al aumento de casos dentro de una ciudad que parece predestinada a estar en cuanto ranking se haga de la Florida; ya sea por malo o por bueno.
El impacto de Hialeah llegó hasta el diario Daily Beast, que en un artículo publicado en las últimas horas llama la atención sobre una ciudad de la que no se habla mucho fuera de la Florida, pero que está en boca en todo Miami. El articulista la llama “una de las ciudades más hispanas de Estados Unidos”, donde “el potencial de que sucedan cosas terribles es inimaginable”.
Y sí, ¿acaso no recuerdan el famoso caso de Luisa Taco Bell? ¿Aquella dependiente que se negó a servir unas quesadillas porque no entendía a la americana que se las pedía y le dijo: “Esto es Hialeah, y aquí se habla español”? ¿Lo recuerdan no?
tal vez quieras leer: “Luisa sabe el inglés suficiente como para tomar los pedidos”, dijo al Herald su ex manager del Taco Bell
Tristemente, hace unas horas también, un video del periodista Hatzel Vela ponía a Hialeah en el mapa nacional otra vez. Lejos de toda cordura y sentido de lo que es el aislamiento social, cientos de personas se abarrotaron en una cola inmensa frente a una oficina de la ciudad para solicitar ayuda por el desempleo cuando, ni siquiera tenían que estar allí; bajándose la planilla de Internet, llenando los datos y enviándola por correo, eliminaban todo riesgo al contagio, pero no; compuesta por un grandísimo por ciento de cubanos, allí estaban, por cientos, haciendo la cola, unos sobre otros, de manera preocupante. Tanto, que hasta el propio gobernador del Estado, Ron DeSantis salió a hablar de la ciudad que progresa: Hialeah.
#HIALEAH: @cityofhialeah decided to hand out #unemployment forms today at 11am. Now hundreds have shown up to get a document you can get online or print from home. No social distance. Everyone is on top of each other. This is crazy! @WPLGLocal10 pic.twitter.com/oiF14lCdqC
— Hatzel Vela (@HatzelVelaWPLG) April 7, 2020
En Hialeah sucede todo. Tenemos un alcalde que le tiene tirria a los periodistas de Univisión y Telemundo51 por algo tan simple como hacer su trabajo. En Hialeah está el Hospital Larkin, el único en el estado que está cobrando $150 dólares por el test del coronavirus, y que además defiende el derecho a cobrar el dinero por ello. En fin, Hialeah es Hialeah.
Dice Justin Baragona, el articulista, que Hialeah es el sexto municipio más poblado del estado, y que “los residentes y los líderes electos se preparan para lo que parece inevitable: en las próximas semanas, Hialeah podría ser una zona caliente de COVID-19.”
“Esa sospecha se basa tanto en el creciente número de casos confirmados como en la gran población de personas mayores de la ciudad, la mayoría de los cuales vive en hogares de ancianos, instalaciones de vivienda asistida, proyectos de vivienda pública y alquileres subsidiados con cupones de la Sección 8,” señala la nota.
El diario señala que “los números de Hialeah han estado creciendo exponencialmente”.
“Cuando el Departamento de Salud de Florida comenzó a publicar recuentos por ciudad el 22 de marzo, Hialeah tenía nueve casos confirmados. El 31 de marzo, los números de Hialeah aumentaron a 243. El domingo, la ciudad vio otro gran bache con 507 casos confirmados. A partir de la actualización más reciente, Hialeah tenía 597 casos confirmados, el tercero más alto entre todas las ciudades de Florida y más que Orlando, Tampa y San Petersburgo, tres ciudades con poblaciones más grandes.”
Una entrevista a Lawrence Gostin, profesor de derecho de salud pública de la Universidad de Georgetown nos trae una explicación lógica del asunto.
El experto dijo que Hialeah “ya parecía estar experimentando el comienzo de un brote significativo.”
“Evidentemente, esta ciudad es un área de muy alto riesgo porque este gran segmento de la población se encuentra en entornos congregados que tienen altas tasas de transmisión”, dijo Gostin a The Daily Beast.
“Lo que es peor es que tienes una comunidad pobre de ancianos con muchas condiciones preexistentes. Entonces, cuando se infectan, lo más probable es que requieran hospitalización y cuidados intensivos ”.
Otra realidad brota ante los ojos. Quienes conocen la ciudad saben de su deficiente sistema hospitalario. Apenas unos pocos hospitales, parece que no serán suficientes para enfrentar la pandemia.
Hialeah es, según Gostin, “una receta para el desastre a menos que haya medidas de mitigación agresivas”,
“Eso incluye órdenes universales de quedarse en casa, no visitantes a hogares de ancianos y otros entornos de grupos vulnerables, y los hospitales tendrían que prepararse para un aumento de la capacidad”.
Allí residen 48,000 personas mayores, que viven “en edificios de apartamentos administrados por la Autoridad de Vivienda de Hialeah, hogares de ancianos, alquileres subsidiados con cupones de la Sección 8 e instalaciones de vivienda asistida”.
“Existe un alto nivel de preocupación para nuestros residentes mayores de 65 años. Sabemos que el coronavirus es más fatal para esas personas”, señaló por su parte el concejal de Hialeah, Jesús Tundidor.
A pesar de eso, el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, “insiste en que implementó medidas de mitigación fuertes hace cuatro semanas”.
Hernández dijo en una entrevista reciente que los inquilinos “reciben alimentos directamente en sus unidades, y que todas las actividades y funciones sociales para las personas mayores en los parques y centros comunitarios de la ciudad fueron cancelados a mediados de marzo.”
“Tuvimos personal de nuestro departamento de bomberos que visitó todas las instalaciones de vivienda asistida y hogares de ancianos para asegurarse de que están haciendo lo que hay que hacer. Hemos hecho todo lo posible para contenerlo lo mejor posible”, dijo Hernández y mencionó que además, él implementó un toque de queda el 31 de marzo después de cerrar negocios no esenciales dos semanas antes.
con información de The Daily Beast