La historia del deporte cubano está llena de atletas como César Prieto que un día dijeron: ¡Basta ya!.
Todos estos “desertores” ven a diario a glorias deportivas cubanas del pasado, en la miseria, y se dicen: “este no va a ser mi futuro”.
Se encuentra “rodando”, como una pelota, y de hecho fue difundido ayer por el portal AméricaTevé, un audio presuntamente grabado en algún momento del año pasado, en el que se escucha hablar al pelotero cienfueguero César Prieto, el mismo que antier protagonizó una espectacular fuga casi bajándose del avión, en Miami, Florida.
Sobre el hecho, ampliamente reseñado, y sobre el que han surgido una infinidad de memes no hablaremos mucho. Sucedió como casi todos saben. César Prieto llegó a Miami, al aeropuerto, junto a sus compañeros se montó en una guagua que los llevó a un hotel, y bajándose del vehículo, sin siquiera entrar al inmueble, se dio a la fuga. Se montó en un auto que lo estaba esperando. Y se fue.
Bye bye. Au revoir.
Lo espectacular de la fuga, presuntamente la más rápida que haya hecho un deportista cubano una vez llegado al extranjero, era, sin embargo, y a juzgar por el audio “filtrado” una jugada cantada.
Más de lo mismo, pudieran decir centenares de deportistas cubanos que se ven reflejados en estas palabras:
“Asere, entonces es, que aquí: oye, mira, cuida´o no te quedes. Tú tienes que virar que mira, que tú futuro está aquí, que esto, que aquello, que el contrato. Entonces llegas aquí y el contrato no está y bah, duerme la serie entera de nuevo, y así vamos viviendo asere. Vamos a ver, asere. Yo llevo un año entero jugando aquí, asere, cogiendo un sol de p…Y me tienen duerme, duerme”.
Así habla un deportista, un pelotero, que hace unos meses “las máximas autoridades del gobierno de su territorio” exhibían como un trofeo; anunciando con bombos y platillos un contrato rídiculamente inferior, impropio del talento de César Prieto del cual, el gobierno cubano, se apropiaría de una importantísima tajada.
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Como periodista, mis inicios estuvieron vinculados al deporte. Más específicamente al fútbol. También cubrí el polo acuático.
Entrevisté a decenas de futbolistas y polistas en la provincia de Cienfuegos. Compartí con ellos. Comí donde comían ellos. Esto que revela César Prieto es común, normal, y la verdadera causa de cualquier fuga.
Nada de bloqueo. Esto de la vaselina, la burocracia, el bla bla bla, la dormidera, y los males de los que hacen gala los burócratas cubanos, seguidores fieles de lo que les dicta el Estado y el gobierno que quiere controlarlo todo, ya tiene harto y ha provocado el hartazgo en las vidas de todas esas personas; y sobre todo de sus médicos, deportistas y peloteros, a los que prometen, roban, utilizan, manipulan y hasta estafan.
No es Yasiel Puig, Pito Abreu o César Prieto, por mencionar tres peloteros cienfuegueros que escaparon. Es el sistema.
No es el bloqueo el que provoca las fugas. Es el sistema que las genera.
Ya no es, en la pelota, culpa de Higinio, que murió. Pero de Higinios está repleto el sistema cubano que provoca que gente, principalmente jóvenes como César Prieto, digan un día: ¡Basta ya!
por Ariel P.
