Cienfuegos exhibe orgulloso contrato internacional de César Prieto

Solo queda desearle a César Prieto que en su primera vez al bate, si conecta un jit, se lo dedique a Cheíto, y no al gobierno de la provincia, que muy poco hace por sus deportistas.

Sin haberle pedido jamás en vida una disculpa pública al más grande pelotero en la historia de la provincia con el perdón y permiso de Antonio Muñoz y Jose Dariel “Pito” Abreu- el gobierno de la provincia de Cienfuegos, a través de su gobernador Alexandre Quintero, exhibe orgulloso desde esta mañana, incluso en su portal web, el contrato internacional de su pelotero más estelar del momento: el joven César Prieto.

César Prieto probará su talento en suelo mexicano #Cuba #Cienfuegos #SomosCuba @gobiernocfgoshttps://t.co/Md3FGtOwvE

— Alexandre Corona Quintero (@CoronaAlexandre) February 25, 2021

Sobran las palabras de agradecimiento por la partida hacia tierras mexicanas del estelar sureño; evento que acontece a escasos días de la partida del estelar “Cheíto”, un hombre que en vida lo único que hizo fue regalarle alegrías a la afición cienfueguera-cubana, y que de pronto un día, allá por los lejanos años 80´del pasado siglo, “se escachó” con unos dólares.

Perdón: lo escacharon.

Lo escacharon incluso días después de que el antesalista de los Elefantes y del equipo Cuba rechazara una oferta millonaria, escasas horas después de despachar en un torneo internacional de 45 juegos, 15 jonrones para la calle.

Que nadie dude de la alegría que significa para la Perla del Sur la partida de César Prieto, pero si nos extendemos en materia de olvidos, tal vez Alexandre Quintero, a nombre del gobierno que representa nos pudiera explicar, mañana de ser preciso, quién fue el ogro feroz que se ensañó con “Cheíto” -la leyenda con el 6 en la espalda- al extremo de no dejarle entrenar ni acercarse al estadio, tampoco a un gimnasio.

Alexandre también pudiera reconocer que en honor a la verdad, muy mal le hizo la política gubernamental del estado -no ya de la provincia, donde se sabe siguen como ovejas ciegas las órdenes que emanan de La Habana- al deporte cienfueguero, tronchándole la carrera deportiva en el extranjero, donde se  solicitaba como pan caliente, a deportistas de la talla de Julio Modesto Cabrera, Lázaro Borrell, Amilkar Delgado y Richard “El Toro” Rosell, estos tres últimos del polo acuático.

Solo queda desearle a César Prieto que descosa un poco de pelotas por allá por tierras aztecas; y que en su primera vez al bate si conecta un jit, se lo dedique a Cheíto, y no al gobierno que comanda Quintero.

Ariel P.

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