Peloteros cubanos: El cambio de estrategia

Cuentan los que lo vieron, aunque sí, claro, yo también lo vi, que a excepción del año 2013, en Fort Lauderdale, cada vez que el activista exiliado Diego Tintorero se tiró a un terreno de béisbol a protestarle “en la cara” a los peloteros cubanos, le dieron hasta con el cubo.

Ariel Pestano, Juan Padilla, el árbitro Luis César Valdés… las experiencias de Tintorero en el terreno, con un cartel en la mano, siempre implicaron un golpe de parte de alguien.

Sin embargo, la estrategia parece haber cambiado, insinúa el mánager del último equipo de peloteros cubanos que asistió a un torneo de béisbol: Armando Ferrer.

El manager del Equipo Cuba que asistió al Preolímpico de la Florida, dio unas declaraciones a la emisora oficialista Radio Rebelde en las que confesó que “fue una experiencia bien dura”, haber jugado pelota bajo “el asedio” de cientos de emigrados cubanos.

“Todos saben el escenario que nos encontramos en Estados Unidos, sobre todo asediados por ese público que está en contra de la Revolución, sobre todo las cosas, y era una presión externa que teníamos”, dijo Ferrer, quien fue nombrado mánager de los peloteros cubanos del Cuba 20 días antes de la competencia.

“Siempre en los mítines llamábamos a los muchachos a concentrarse en el trabajo que tenían que hacer y dedicarse a lo que tenían que hacer y dejar todas esas críticas, toda esa presión externa que se produjo durante los juegos de nosotros, sobre todo los juegos de Venezuela y Canadá”, apuntó Ferrer, un cambio de estrategia, sin dudas, al modo en que antes desde la cúpula dirigente en la isla, orientaban repeler esas “actitudes”.

Por menos de lo que gritaron a los peloteros cubanos, o de los carteles que sacaron delante de sus caras, una escuadra de boxeo de Cuba se subió a las gradas a repartir piñazos a tutiplén, en una en la que estaban, entre otros, si la memoria no me falla, Félix Savón, Manuel Mantilla, Waldemar Font, Diógenes Luna, Alexis Rubalcaba, Maikro Romero y Juan Hernández Sierra.

Sin embargo, las declaraciones de Armando Ferrer refuerzan -según él- la teoría de que desde la isla habrían orientado “no responder a las provocaciones”. ¿O será que esos peloteros cubanos reconocen en el público a gente que se fue de Cuba muy lastimada “políticamente”? ¿O a los que sostienen sus economías con la remesa?

“Ya nadie se va a meter en eso, porque potencialmente tienen la mira puesta en las Grandes Ligas”, es la teoría de un viejo amigo, conocedor del deporte, y periodista deportivo de los más buenos que tiene la isla.

Las declaraciones de Ferrer contrastan en parte con las dadas por el espirituano Frederich Cepeda, otro que le lavó la cara al gobierno hace apenas unas horas, cuando soltó:

“Se sintió como si estuviéramos en Cuba, porque realmente Florida tiene muchos cubanos y muchos latinos y en el primer partido que participé con Venezuela, se vio tremenda emoción, igual que el segundo partido con Canadá, cuando las personas empezaron a gritar mi nombre y me dieron la oportunidad de salir”.

Roberto A.