Cuba
Díaz-Canel preocupado por bebé Paloma, pero el G-2 resuelve su dilema
El organismo encargado de velar por los intereses del estado hizo su tarea, y los padres de la bebé Paloma Domínguez se tuvieron que ir del país.
El gobernante cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez manifestó, un día, preocupación por lo sucedido con la bebé Paloma Domínguez Caballero, la menor de edad cubana que falleció por complicaciones tras la aplicación de una vacuna, al parecer defectuosa, en La Habana.
El mandatario mostró vía Twitter, y a espaldas del Ministerio de Salud (MINSAP) y de su ministro, una solidaridad inesperada con los padres de la bebé Paloma Domínguez Caballero. Ahora, esa preocupación ha terminado. El G-2 cubano, la famosa “seguridad” le ha allanado el camino. Los padres de la menor se fueron de Cuba. Y no por su voluntad precisamente.
Hay una escena en la exitosa serie Chernobil donde, en medio de un conflicto por tomar una decisión, o varias, un alto cargo de la KGB – el equivalente al G-2 cubano – es quien tiene la última palabra. Así, no lo duden, sucede en la isla. El organismo encargado de velar por los intereses del estado hizo su tarea, y los padres de la bebé Paloma Domínguez se tuvieron que ir del país.
Así lo revelaron ayer el diario 14ymedio los padres de la menor Paloma Domínguez Caballero. Ambos denunciaron haber recibido amenazas por parte de la Seguridad del Estado, por estar divulgando “acusaciones falsas”.
¿Qué de falso existe en algo que incluso la prensa oficial cubana y un grupo numeroso de médicos, y el propio Ministerio de Salud admitieron? Nada, pero el G-2 opera así. Mueve sus fichas por detrás del telón, “a nombre de la Revolución, el Partido y Fidel” y así terminan estos justos reclamos: con la víctima largándose del país. O callándose.
Ni Yaima Caballero ni Osmany Domínguez quisieron callarse, pero no tuvieron más opción – dicen – después de estar varias semanas denunciando en las redes sociales la muerte de su hija y exigiendo justicia al Ministerio de Salud Pública una respuesta. El Gobierno cubano demoró 72 horas para admitir el hecho, pero solo después de verse presionado por el revuelo que causó en la internet la muerte de la bebé Paloma.
No está claro ahora, una vez que los quejosos “abandonaron el país”, si al estado cubano le interesa dar una respuesta a los principales afectados. Aunque otros niños vacunados fueron ingresados, y sus padres viven la angustia de la espera, nada es comparable con el dolor que sienten los padres de la bebé Paloma Dominguez.
Esos mismos que ahora, dicen, recibieron ayuda “inesperada” para salir del país.
por Roberto A.
¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:
[email protected]
