Biden bajo presión por política hacia Cuba, afirma The Hill

Según el diario The Hill, el presidente Joe Biden se encuentra bajo presión por no haber dicho aún de manera concisa cuál es su posición con relación a Cuba.

El mandatario Joe Biden se encuentra bajo presión para que de una vez por todas explique cuál es – o será – su política hacia Cuba. Así lo afirma el diario The Hill en una nota donde expresa que “los legisladores están cada vez más impacientes por que el gobierno de Biden defina su postura hacia Cuba, ya que la Casa Blanca da pocas pistas sobre cómo se acercará a la nación isleña.”

El diario, que en las últimas semanas ha sido especialmente crítico con el presidente Biden debido al modo en que ha manejado el problema sur en la frontera con México, dice ahora que Biden ha planteado en no pocas ocasiones que quiere reanudar los lazos con la isla caribeña, pero que existen consideraciones serias antes de plantearse siquiera ese “acercamiento”. Entre las variables que menciona The Hill está el tema de que la isla fue incluida en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. Es además “amiga incondicional” del régimen de Venezuela y además fue en su territorio donde un extraño ataque sónico dañó a diplomáticos estadounidenses.

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The Hill dice que un grupo de legisladores quieren influir en la eventual política de la administración hacia Cuba; y que claro, los hay de un lado y del otro. Unos quieren reanudación; otros continuidad.

“Un trío de republicanos del Senado está tratando de asegurarse de que Biden no pueda eliminar a Cuba de la Lista de patrocinadores estatales del terrorismo, una designación de último minuto hecha por la administración Trump, mientras buscan detener cualquier cambio en el enfoque de Estados Unidos,” expresa el medio, que aclara que Biden no ha indicado si buscará la eliminación de Cuba de la lista.

“Al otro lado del pasillo, varios demócratas están presionando por una política más abierta, enfatizando los beneficios potenciales para los ex adversarios de la Guerra Fría,” expresa a continuación The Hill.

“Un cambio de política hacia Cuba no se encuentra actualmente entre las principales prioridades del presidente Biden”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una sesión informativa a principios de este mes.

“Pero estamos comprometidos a hacer de los derechos humanos un pilar central de nuestra política estadounidense, y estamos comprometidos a revisar cuidadosamente las decisiones políticas tomadas en la administración anterior, incluida la decisión de designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo,” aclaró la vocera.

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Legisladores pujan de un lado y del otro

“Los últimos dos años de la administración Obama vieron una explosión de cambios positivos en Cuba. El incipiente sector privado cubano floreció, la innovación, internet, las comunicaciones y el espacio político se expandieron y los intercambios entre nuestros dos pueblos se multiplicaron. Comenzaron los diálogos sobre temas difíciles como la reforma económica y los derechos humanos”, dijo el representante Jim McGovern (D-Mass.), quien es uno de los defensores desde hace mucho tiempo de la normalización de relaciones con Cuba en la Cámara.

Contra sus deseos tiene a los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Rick Scott (R-Fla.) y Ted Cruz (R-Texas), quienes ya se han comprometido a oponerse a cualquier “moción o solicitud de consentimiento con respecto a cualquier legislación que busque enmendar la política de nuestra nación hacia Cuba”.

“Dada la importancia de este tema para nuestros electores, muchos de los cuales se vieron obligados a huir de la brutalidad y represión del régimen, el Congreso de los Estados Unidos no puede hacer la vista gorda ante la difícil situación del pueblo cubano. Cualquier esfuerzo para debilitar la ley estadounidense solo financiaría al ejército cubano y respaldaría sus políticas corruptas y opresivas ”, escribieron los tres senadores republicanos en una carta a los líderes del Senado a principios de este mes.

Sin embargo, Biden en todo momento ha hablado de revertir las políticas de prohibición de viajes y envío de remesas. Ha hablado además sobre cómo los cubanoamericanos están preocupados por sus familias, por el proceso de reunificación familiar.

“La preocupación por la situación humanitaria significan que los estadounidenses pueden ser los mejores embajadores de todos esos valores”, dijo Geoff Thale, presidente de la Washington Office para América Latina. Thale es otro de los que aboga por la reanudación de las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Cuba.

“Se comprometieron durante la campaña (…) Creo que el momento de eso está en duda y depende de su juicio sobre la política de Florida y la política del Senado,” aclaró.

The Hill explica además que el senador Robert Menéndez (D-N.J.), Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se ha opuesto durante mucho tiempo a cualquier cambio en la postura dura de Estados Unidos hacia Cuba.

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Menciona además el prestigioso diario el caso de la estrenada congresista María Elvira Salazar., de quien dijo que “hizo del socialismo una línea de ataque clave en su carrera contra la ex representante Donna Shalala (D).”

“Las sanciones unilaterales casi nunca funcionan, y han fracasado miserablemente en Cuba”, dijo por su parte el senador Patrick Leahy (D-Vt.), en una declaración reciente, culpando a la administración Trump de hacer retroceder las políticas de Obama“ para ganarse el favor de los votantes de Florida ”.

“Si la administración Biden condiciona nuestro reencuentro con Cuba a pasos que sabemos que su gobierno no tomará y que no exigimos de los aliados de Estados Unidos que no sean menos y en algunos casos más represivos, perpetuaremos una política que ha dolido, y no ayudó al pueblo cubano ”, dijo Leahy, quizás haciendo una mención implícita – por ejemplo – a Arabia Saudita.

Opiniones de profesores y expertos con relación a Cuba y su relación con EE.UU.

Otro experto, Darío Moreno, un profesor que trabaja en el Cuba Research Institute de la Florida International University, dijo que el cambio en la ruta trazado por el ex presidente Barack Obama “le dio a Raúl Castro una gran victoria propagandística.”

“Consiguió que el presidente viniera a Cuba. Pero Obama recibió muy poco a cambio (…) ahora hay más presos políticos y hay menos diplomáticos que cuando Obama los visitó”, dijo Moreno. Otro experto asegura que sin embargo, la visita de Obama a la isla, la reanudación de las relaciones ” le dio el oxígeno que tanto necesitaba al espacio político, a las empresas privadas”.

Este experto, criticó implícitamente que las políticas de línea dura “empoderaron y envalentonaron al gobierno para resistir el cambio y también privar al pueblo cubano de una alternativa viable a la situación actual”.

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Visto así, Biden parece estar colocado en el medio de sectores bien estructurados y con intereses definidos con relación a la isla.

La decisión que tome, que no sabemos cuál será, muy probablemente llegue de manera “secreta”, de un día para otro, tal y como hizo “su maestro” Barack Obama. No hay dudas que lo que pase, despertará alegrías en un sector del exilio interesado en volver a “los viajes y remesas”, mientras que otro se opondrá con uñas y dientes, aferrado a la creencia de que el gobierno de La Habana está en las últimas económicamente, y que una apertura a las relaciones sería darle un poco más de oxígeno a un gobierno, que no le gusta compartir el aire con el pueblo. Es decir: que sería beneficiar a la élite en el poder y no precisamente al llamado “cubano de a pie”.

¿Qué opina usted?

Ariel P.