Cuba
Administración Biden cuestiona derechos humanos en Cuba
Menciona el informe de la administración Biden que en Cuba “el Ministerio del Interior controla la policía, las fuerzas de seguridad interna y el sistema penitenciario”
Al referirse a sus dizque elecciones señala: “no fueron ni libres, ni justas, ni competitivas”.
El primer informe anual que emite la administración Biden sobre el panorama de derechos humanos a nivel mundial, dejó al gobierno de Cuba muy mal parado, y senta las bases para lo que sin dudas deberá ser la hoja de ruta del nuevo mandatario en la ya “demorada” toma de decisiones con relación a un probable acercamiento a la isla.
Según queda contenido en el informe a modo de resumen casi que desde el mismo inicio, la administración Biden considera que el gobierno de Cuba mantiene suprimidas las libertades fundamentales de sus ciudadanos; un tema que ha sido recurrente y ampliamente visto – demostrable por demás – en la decena de casos documentados de represión en la isla tan solo en el transcurso de unos meses; desde que reventara el tema “San Isidro”, pasando por el gas pimienta arrojado el 27N, y por supuesto, sin dejar de lado lo sucedido el 27Ene frente al MINCULT. A ello súmele las no pocas denuncias de arrestos arbitrarios y secuestros domiciliarios de activistas cubano.
¿Le parece poco? Agréguele los actos de repudio frente a casa de Anyell Pérez e Iliana Hernández; y los arrestos a esta última.
Visto así el panorama, es entendible que la administración Biden criticar este martes en duros términos la situación de los derechos humanos en Cuba.
Sobre los sucesos relacionados con el Movimiento San Isidro (MSI), las continuas detenciones de su líder, el artista plástico cubano Luis Manuel Otero Alcántara, así como las detenciones a los músicos Maykel Osorbo y Denis Solís se habla en el informe.
“Varios miembros del MSI, como el rapero Maykel Osorbo y la pareja de Otero Alcántara, Claudia Genlui, fueron detenidos, golpeados mientras estaban bajo custodia, chantajeados por la Seguridad del Estado y multados durante el año”, señala el texto.
“Entre los problemas significativos de derechos humanos se encuentran los asesinatos ilegales o arbitrarios, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, por parte del gobierno; las desapariciones forzadas por parte del gobierno; la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante de los disidentes políticos, los detenidos y los prisioneros por parte de las fuerzas de seguridad”, se puede leer más adelante.
También menciona el informe de la administración Biden que en Cuba “el Ministerio del Interior controla la policía, las fuerzas de seguridad interna y el sistema penitenciario”, y al referirse a sus dizque elecciones señala: “no fueron ni libres, ni justas, ni competitivas”.
Otro punto del informe de la administración Biden que cuestiona los Derechos Humanos en Cuba es el relacionado con la libertad de prensa y hasta Humberto López pareció verse reflejado en el párrafo que expresa:
“La libertad de prensa fue funcionalmente inexistente. Las leyes de difamación se utilizaron contra las personas que criticaban a los dirigentes del gobierno. El gobierno ejerció la censura y el bloqueo de sitios de Internet, y hubo graves limitaciones a la libertad académica y cultural, al derecho de reunión pacífica y a la libertad de asociación, incluida la negativa a reconocer las asociaciones independientes”, relacionó el reporte.
Por si fuera poco, se mencionan además los casos del joven Hansel Hernández Galiano y de Roberto Jiménez del Sol. Este último fue el menos difundido de todos en la isla por parte de los medios independientes y el menos visto en las redes sociales; pero del primero, se conoce que murió a causa de los disparos de un miembro del MININT en circunstancias que nunca se esclarecieron debidamente y de manera diáfana por las autoridades. Ambos casos quedaron recogidos en la sección dedicada a “la privación arbitraria de la vida y otros homicidios ilegítimos”, según señala en Cibercuba el destacado profesor universitario y cátedra del periodismo cubano, Wilfredo Cancio Isla.
No fueron estos los únicos casos de “muertes sospechosas en la isla”. Ahí se expresa también que al menos ocho presos murieron en circunstancias sospechosas mientras se encontraban en prisión.
Otras referencias y denuncias.
El informe de la administración Biden con relación a la situación de los Derechos Humanos en Cuba recoge además:
- Informes recurrentes sobre acoso, intimidación y agresiones físicas de agentes policiales contra defensores de los derechos humanos, disidentes políticos y manifestantes pacíficos, con total impunidad de los agresores.
- Aislamiento, agresiones, restricciones a las visitas familiares y denegación de atención médica a presos que protestaron o realizaron huelgas de hambre en las cárceles.
El gobierno amplió los poderes de detención arbitraria con el pretexto de controlar la pandemia de COVID-19. - La policía y los agentes de Seguridad del Estado recurrieron a detenciones breves y a veces violentas para impedir la actividad política independiente y la libertad de reunión.
- No se reconoce el periodismo independiente, y los periodistas independientes se enfrentaron con frecuencia al acoso del gobierno, que incluyeron la detención y los abusos físicos.
- El gobierno se negó a mejorar la transparencia de su programa de misiones médicas o a abordar las preocupaciones sobre el trabajo forzoso, a pesar de las persistentes denuncias de antiguos participantes, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos extranjeros.
En el documento hay además menciones, detalladas, y críticas a la situación de los Derechos Humanos en Nicaragua, Venezuela, China y Rusia.
De los dos últimos países puede pensarse que es una “continuidad” a la tensión que desde hace años lleva EE.UU. con estas otras dos grandes potencias; ya sea por rivalidad en el plano político o económico.
Eso sí, destaca el informe, menciones muy directas al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, al que acusa de corrupto por aprobar “leyes cada vez más represivas que limitan gravemente la capacidad de actuación de los grupos políticos de la oposición, la sociedad civil y los medios de comunicación independientes”; y también menciona a Nicaragua como país de destino donde agentes cubanos entrenaron y apoyaron a organizaciones militares de ese país – y de Venezuela, expresa también el informe – en el uso de tácticas represivas.
por Ariel P.